Nearshoring: el nuevo paradigma de la economía post pandemia
POR JHONNY GONZALEZ
La crisis en la cadena de suministro generada a partir de la pandemia del Covid-19 y acentuada con la guerra ruso-ucraniana, ha dado lugar al surgimiento de conceptos y nuevos paradigmas, en respuestas a un clima de incertidumbre que embarga, fundamentalmente, la esfera económica mundial y los entes donde se toman las decisiones más trascendentales y que afectan el desarrollo cotidiano del resto de la humanidad.
En ese contexto, surge el término -inglés- “nearshoring” que traducido al español: “es la estrategia de externalización por la que una empresa transfiere parte de su producción a terceros que, a pesar de ubicarse en otros países, están localizados en destinos cercanos y con una zona horaria -relativamente- semejante”. Es decir, se hace provecho de la distancia existente entre mercados situados en un mismo ámbito geográfico lo cual conlleva a una reducción de costos y mayor eficiencia en el intercambio comercial.
Durante la conferencia “Nearshoring: Oportunidades para la Región, Primer Encuentro Virtual, Centroamérica República Dominicana”, auspiciada por el Grupo Financiero Lafise e importantes agrupaciones empresariales de Costa Rica, Panamá, República Dominicana y la Oficina de Desarrollo Económico del Condado de Miami-Dade, se ponderó el alcance del nearshoring para el futuro de las economías de los países de América Latina.
Para la ocasión, el señor Enrique Zamora, director del Grupo Lafise, expresaba la gran oportunidad que significaba para la región, hacer negocios a través del mecanismo del nearshoring, fundamentalmente en el comercio en general y en el electrónico. También hacía hincapié en la necesidad de realizar una ingente inversión en infraestructura, aunque admitió que algunos países, como la República Dominicana, ya poseen una infraestructura que le permite aprovechar estos nuevos paradigmas del comercio mundial a raíz de la crisis de la pandemia.
En ese mismo tenor, Mauricio Claver-Carone, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), señalaba que Latinoamérica puede ser el “mar de paz” que las inversiones necesitan en medio de las turbulencias mundiales, tanto para solucionar problemas de abastecimiento como para reubicar negocios desde otras latitudes, en abierta referencia al nearshoring, y la importancia de crear y mejorar la infraestructura existente para lograr mayor competitividad.
A propósito del tema, el expresidente, doctor Leonel Fernández, un experto de la geopolítica mundial y una voz autorizada en materia de economía y financiamiento internacional, expresaba, recientemente, que producto de las tensiones geopolíticas que se viven a nivel internacional, empresas norteamericanas, que están en China, se irán desplazando a áreas más cercanas de los Estados Unidos.
Para el exmandatario, el nearshoring es cercanía y, reafirmó, que las empresas norteamericanas no regresan a China por razones de costos laborales, pero sí vienen a América Latina en función de la cercanía geográfica con los Estados Unidos y en razón de que no están en el territorio de una potencia rival, por lo cual, este nuevo paradigma se vislumbra como un elemento importante para los tres factores externos de la economía dominicana: turismo, zonas francas y remesas.
La República Dominicana, además de su cercanía con enclaves económicos portuarios importantes, como Florida y Los Ángeles y una infraestructura que implica puertos de la categoría del Puerto Multimodal Caucedo y 8 aeropuertos internacionales, exhibe una estabilidad política y un modelo democrático que fortalece su posición en la región y la coloca en la punta del iceberg para el aprovechamiento del nearshoring, el nuevo paradigma de la economía post pandemia.
JPM