¡Naufragio triste, de la nave de los locos!
Danilo Medina ganará las próximas elecciones. De eso no le cabe la menor duda a ningún cerebro sensato. Lo que está por definirse es, con qué porcentaje se iría en primera vuelta. La reelección del Presidente es cuestión de meses. Esto lo valida un frente electoral sin presentes, que adiciona a un nuevo PRD que ha demostrado en estos últimos días una fortaleza impresionante.
Esta realidad, golpea a la oposición encabezada por el PRM, empujándolos a jugar el penoso papel de oponerse a todas las iniciativas del gobierno, sin importarles que las políticas a las que se oponen sean del interés colectivo y estas merezcan ser apoyadas….. ¡Pobres orates!
La obra de gobierno del Presidente está ahí, al frente de todos. Proyectos como la jornada escolar extendida, Quisqueya Empieza Contigo, Banca Solidaria, las visitas sorpresa así como iniciativas de transformación urbana como La Barquita, Ciudad Juan Bosch y otros, evidencian que en la república dominicana se ha inaugurado un nuevo modelo y estilo de gobernar que ha sido tomado como referente en otros países hermanos.
El presidente Medina, ha sido medido internacionalmente por prestigiosas firmas encuestadoras, y estos resultados lo califican como el presidente mejor valorado en toda américa latina, con altísimos porcentajes de aprobación.
En un informe reciente, funcionarios del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), señalan que la economía de la republica dominicana, se proyecta como la de mayor crecimiento económico de toda América Latina. Los únicos países que crecieron el pasado año por encima del 7% en el mundo, fueron China y República Dominicana.
En honor a la verdad, en nuestro país no se vive la democracia perfecta. Hay escollos que saltar, pero la firme voluntad con que el presidente ha enfrentado los problemas nacionales indica que cuatro años más, son necesarios para que él conduzca al país por las sendas de desarrollo y progreso que el siglo 21 nos impone. Estamos seguros que lo mejor está por venir. Así lo plantea lo establecido en el pacto del gobierno compartido suscrito entre el PLD y el PRD.
En estos últimos días hemos visto con cierta preocupación la actitud de la dirección del PRM. Lucen desesperados y eso no es saludable. Siempre se ha dicho que oponerse no quiere decir actuar contra la democracia, sino dentro de ella para promoverla y fortalecerla, no para distorsionarla.
El comportamiento trastornado de los PRMeistas, pudiera graficarse en la obra “La Nave de los locos”, que Sebastian Brandt publicó en 1494, y que originó disímiles y encontradas reacciones. El libro se inspira en la leyenda de que durante la Edad Media, para librarse de los dementes, los solían montar en barcos sin destino.
La nave del libro de Brandt se dirige a la tierra de los necios, una isla desconocida en medio del océano, cuyos tripulantes tenían como objetivo saciarse, y aflorar lo que se tuviera dentro sin importar las consecuencias. Todos hacían y decían lo que se les ocurría, porque al final nada importaba, sino drenar las bajas pasiones.
Hoy, al otear el horizonte, se advierte con suma claridad que el PRM no ha logrado a estas alturas identificar su verdadero adversario, no tienen brújulas ni timonel, parecen primordialmente empeñados en disputar el espacio que ocuparan en las elecciones en relación al PRD y no estar enfrascado en una carrera real hacia el poder. !Qué pena! ese barco luce a la deriva; naufraga tristemente, como si fuera la nave de los locos.