Nadal, primer favorito y campeón en Roma en 2005, 2006, 2007, 2009, 2010, 2012 y 2013, salió ganador de una batalla durada una hora y 56 minutos y amplió a 10-0 su sobresaliente registro en las semifinales disputadas en el Foro Itálico.
El mallorquín, reciente campeón en Montecarlo y Barcelona, castigó a Djokovic, cuatro veces campeón en Roma (2008, 2011, 2014 y 2015), por vigésima quinta vez en su carrera en los 51 enfrentamientos entre ambos.
El de este sábado era todo un clásico del tenis moderno entre dos jugadores que empezaron su rivalidad en el Roland Garros de 2006, cuando triunfó Rafa, y que la convirtieron en estos doce años en la más larga de la historia del circuito ATP (51 partidos).
Nadal, mejor jugador de la Era Open sobre tierra batida, con un registro de 406 victorias por 36 derrotas, se volvía a ver las caras con Djokovic casi un año después de la última vez, cuando le ganó en la semifinal del Mutua Madrid.
Tras el último complicado año, el serbio llegaba a esta semifinal con confianza y la trabajada victoria lograda en los cuartos de final contra el japonés Kei Nishikori había confirmado una notable mejora con respecto a sus últimas prestaciones.
En una pista central completamente llena, Djokovic salió muy agresivo ante un Nadal que tuvo que salvar inmediatamente dos bolas de rotura en el primer juego, antes de ir cogiendo ritmo e intensidad en sus golpes.
Tras contener el ímpetu del serbio, Nadal fue el primero en romper el servicio del rival y se puso por delante 4-2, pero Djokovic le devolvió la rotura con 4-5 en el marcador, para restablecer el equilibrio y forzar el desempate.
Fue una batalla intensa y jugada en un día muy caluroso, con una temperatura que superaba los 25 grados Celsius, en la que Rafa logró salir ganador por 7-4 para hacerse con el primer parcial en una hora y doce minutos.
En la segunda manga, el mallorquín estuvo muy sólido al saque, con el que no concedió ni una ocasión de rotura, y agresivo al resto, lo que le permitió quitar el servicio a Djokovic con 1-1 en el marcador y adelantarse hasta el 5-3.
El serbio luchó hasta el final y anuló dos bolas de partido, pero terminó rindiéndose ante los golpes de un Nadal que volverá a jugar una final en Roma cinco años después de la última vez, en 2013.
Su rival en la final saldrá del partido entre el alemán Alexander Zverev, número 3 del mundo, y el croata Marin Cilic, número 5 del ránking.
Nadal está por delante 4-0 en los enfrentamientos contra Zverev mientras que tiene una marca de 5 victorias por 2 derrotas contra Cilic.
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