Mirando el debate
Humildemente respondo: porque los debates electorales son una instancia propicia para que el electorado conozca las propuestas de los candidatos, los diagnósticos y proyectos que promoverán en caso de acceder a los cargos a los que se postulan.
Fomentar el debate es un paso necesario para revertir la situación actual, en la que los actores políticos no tienen ni incentivos, ni costos políticos frente a la ciudadanía por negarse a debatir.
Oír a los pre candidatos contestar preguntas, el 18 de abril, no es el debate entre los candidatos que esperábamos.
Debatir es ripostar el argumento de tu contrario con altura y coherencia, en el tiempo concedido y retomando el tema si no lo acabasteis completo.
Pero en R.D. no hay cultura de eso por el miedo a debate de candidatos, entonces propongo por internet que el pueblo les haga preguntas a candidatos nuevamente, pues la ciudadanía ya no espera un candidato que le tire y repita el mismo discurso.
Ya está cansada de eso. Todavía están a tiempo, candidatos.
Oír a los candidatos respondiendo temas que vienen del pueblo por internet todavía puede hacerse, ampliándose con preguntas de moderadores en ese evento es lo ideal.
Estudiando el debate del día 18 abril, se puede concluir que nadie hizo el ridículo, se manejaron bien todos como oposición, pero resaltaron en debate, Abinader y Moreno, como los más elocuentes, creíbles y con esa voz matizada que convence que tienen, demostraron conocimiento pleno de sus propuestas, las cuales no son planes económicos, copy and paste de sus genios y que ellos memorizan, sino que con emoción, estos expusieron sus planes, sin decir cómo lo financiaran, solo que modificaran presupuesto, priorizando las necesidades y llevando todo a cero, para que instituciones del Estado justifiquen y detallen sus necesidades y Presidencia las acomodaría en base a medidas de Congreso, respetando la ley el 16 de agosto.
Volviendo al candidato ausente, la semana pasada un ministro cercano al Palacio, despachó el argumento de porque Danilo, no iría, ni fue.
En una campaña no se gana tanto por los aciertos de los candidatos sino por los desaciertos y una de las características de toda la gestión de Danilo es que a veces dice cosas muy a medias. No es frente a exabruptos y chistes del «guapo de gurabo» quien dijo «trabajadoras domésticas se comen bistec ajeno», con quien se enfrentará, es con un educado Luis que no se deja apabullar.
Sin embargo, para el candidato opositor, segundo en intención de voto en las encuestas, el asunto es más simple: Danilo teme debatir porque una cosa es su discurso como gobernante y otra muy distinta la realidad de sus acciones.
¿Cómo va a explicar que se ha invertido muy poco en nuevos rubros de agricultura y pecuaria, en agua y canales de riego, mejor seguridad contra delincuencia, por Ej. el 911 en Santiago, no arranca, pero sí en viáticos y miles de viajes al exterior, hubo aumentos, por eso la comida cuando escasea es importada y cuesta más?
Sin debate, «la democracia se empobrece», «reproduce hasta el absurdo una pauta cultural en el país y es que en R.D. no se dialoga propiamente, se hace bulto y allante de que estoy ganado para asustar y que todos se monten en patana del “Ganador”.
jpm