México prepara albergue ante posible llegada nueva caravana migrante
Suchiate (México), 16 ene.- Autoridades mexicanas alistan un albergue en la frontera entre México y Guatemala, ante la posible llegada de nueva caravana de migrantes que partió el pasado lunes de Honduras con más de 1.000 personas y que tiene como destino Estados Unidos.
La alcaldesa del fronterizo municipio de Suchiate, Matilde Espinosa, informó este miércoles que han comenzado los trabajos de instalación del albergue para atender a migrantes centroamericanos.
En entrevista a Efe, la funcionaria indicó que el albergue estará ubicado en el campo de fútbol de Suchiate, a medio kilómetro del puente Rodolfo Robles, principal paso fronterizo.
«El Gobierno del estado de Chiapas, con ayuda de Protección Civil del Estado, el Ayuntamiento y otras dependencias, brindarán la ayuda humanitaria para los hermanos centroamericanos que vienen con la intención de permanecer en México o buscar el sueño americano», apuntó.
Espinosa detalló que el albergue será amplio y en él los migrantes tendrán servicios sanitarios, médicos y jurídicos, pero precisó que «la ayuda se prestará sólo a aquellas personas que cumplan con las leyes migratorias de México».
Este día, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó que el país garantizará protección y respeto a los derechos humanos a los migrantes que estos días han partido de Centroamérica para llegar a Estados Unidos.
«Si se introducen a nuestro territorio, hay que garantizarles protección y derechos humanos», afirmó el líder izquierdista en su rueda de prensa matutina.
La semana pasada, la titular de la Secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, explicó que México reforzará la vigilancia en su frontera sur para evitar que se repita una irrupción masiva de centroamericanos como sucedió en octubre, y para que el ingreso de los migrantes sea ordenado.
Sánchez Cordero señaló que las personas que busquen entrar al país deben proporcionar todos sus datos a las autoridades mexicanas y un documento de identidad, para garantizar su seguridad, y si no lo hacen de esa manera serán deportados.
A mediados de octubre de 2018 miles de centroamericanos -en su mayoría hondureños y salvadoreños- abandonaron sus países en distintas caravanas con el afán de llegar a Estados Unidos y solicitar asilo, en un éxodo que causó choques diplomáticos entre países.
En los últimos días, al menos dos nuevas caravanas han partido desde Centroamérica; una de hondureños conformada por un millar de personas y otra de salvadoreños más pequeña, de unos cien migrantes.
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