OPINION: Medina, Abinader, Leonel e Hipólito ocupan 1,2,3 y 4
El análisis viene luego, pero comenzamos escribiendo que en materia política, de manera numérica, el 2018 concluye con Danilo Medina en una fuerte primera posición, Luis Abinader en segundo lugar, Leonel Fernández en tercero e Hipólito Mejía en el cuarto.
Hay que aclarar que aparte de Danilo y Leonel, el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) tiene más de una docena de figuras presidenciales, lo que no ocurre con el Partido Revolucionario Moderno (PRM), la segunda fuerza política del país, la cual tiene apenas dos destacados.
En el PLD otros aspirantes declarados son Margarita Cedeño, que es del mismo grupo de Leonel, Reinaldo Pared Pérez, Carlos Amarante Baret y Andrés Navarro, del sector de Danilo Medina, lo que pone a esos políticos a merced de las decisiones de sus líderes.
Entre los no declarados, pero con buenas condiciones presidenciales, están José Ramón Peralta, José Ramón Fadul, Ramón Ventura Camejo, Gonzalo Castillo, la esposa del Presidente Medina, Cándida Montilla, y otros, que cada quien moviéndose por su lado, sin hablar de candidaturas presidenciales, golpean a la oposición. Pero a Luis Abinader le fue bien en su posicionamiento político en el 2018.
Si Danilo Medina decide buscar la repostulación, no hay ninguna duda de que ganará y también es el que más le garantiza la victoria al PLD en las elecciones del 2020. No solamente por la ventaja numérica que tiene sobre Luis Abinader, sino porque los leonelistas que hoy dicen que no trabajarán por una reelección del Presidente, serán los primeros en tomar la bandera, porque de ganar los comicios el PRM, serán muchos los dirigentes que irán a prisión acusados corrupción, aunque sean inocentes.
Y no es porque sean corruptos, sino que esa es la fórmula internacional para encarcelar a políticos que no son del agrado de poderosos sectores políticos de extranjeros. ¡Si el Estado es el acusador, irá a la cárcel desacreditado!
La mejor prueba de esto es que el ex Presidente de Ecuador, el popular Rafael Correa, anda de país en país, como un exiliado, para tratar de evitar que el gobierno lo encarcele por corrupción, sin importar su posible inocencia. ¡Encerrándolo lo matan políticamente!
Luiz Lula da Silva, ex Presidente de Brasil, está preso acusado de corrupto, a pesar de ser uno de los líderes políticos internacionales más populares, pero “cometió” el gran error de convertir a su nación (Brasil), de un país lleno de miseria a la potencia económica más grande de América Latina, de compradora de aviones, helicópteros u otros artículos, a vendedora.
Antes, ese poder económico internacional hizo renunciar a la Presidenta Dilma Rousseff, de Brasil, por la misma situación. A Cristina Fernández, de Argentina, la sacaron de la Presidencia y buscan llevarla a prisión. A Nicolás Maduro, el Presidente de Venezuela, le tienen el puesto preparado en Estados Unidos para un día entregárselo a su Justicia por supuesto narcotráfico.
A Evo Morales, de Bolivia, están esperando que cumpla con su mandato para enjuiciarlo, y a Leonel Fernández, de República Dominicana, que hizo un buen gobierno, porque no se le puede quitar ese mérito, aunque ignoró al campo, seguirá como una gran víctima de las acusaciones para desacreditarlo vinculándolo a la corrupción.
Danilo Medina, con el alto grado de popularidad que tiene, es el principal activo electoral del PLD. Si esa organización se despoja de éste, se mete en un gran riesgo político.
Abinader, lejos de Medina, se dispararía hacia arriba con la no reelección. Leonel, el que tiene el mejor discurso político, tendrá que trabajar duro para atraer el voto danilista no comprometido con la organización política, gran parte del cual está en el campo, donde el gobierno peledesísta, por primera vez en la historia, tiene una de las más fuertes estructuras políticas, fruto del trabajo del actual Presidente de la República.
Si Danilo no va aspira, que lo dudamos, podría darse el fenómeno de que un escogido de éste reciba su apoyo. ¿Quién?, no lo sabemos. Si escoge a Leonel, se iniciaría un proceso de recomposición a lo interno y comenzaría el ajedrez de la distribución de candidaturas. ¿Pero quiere irse a su casa el Presidente con ese alto grado de popularidad?, no lo sabemos.
Hipólito, que es una víctima de un sector de Luis Abinader, que erróneamente lo eliminó para ganar la candidatura presidencial, como ocurrirá, con la acusación de que éste apoya la reelección del Presidente Danilo Medina, deberá comenzar a aplicar una política disciplinaria, para lo cual debería convertirse en el líder del PRM, aunque él lo es en la práctica.
Fuera de ese ámbito, al PLD le fue muy bien en el 2018, porque fortaleció a muchos de sus dirigentes, aunque bajó a otros. Entre los que crecieron, está el alcalde municipal de Tamboril, Anyolino Germosén, un leonelista radical, pero muy respetuoso del liderazgo del Presidente Danilo Medina, a quien le defiende su obra como jefe de Estado. Anyolino es un excelente conciliador.
Germosén no sólo es el candidato a la reelección en Tamboril, sino que tiene todas las posibilidades para ganar la Alcaldía. Su trabajo, con uno de los pueblos más limpios del país, con una Policía Municipal realmente al servicio de la comunidad, con amplias relaciones sociales, con muchas obras y liderazgo nacional a través de la Federación Dominicana de Municipios, emergió como un futuro candidato a senador por la Provincia Santiago, aunque éste posiblemente se entere de esa posición a través de esta columna.
Otros que crecieron son los diputados Víctor Fadul, Altagracia González, Víctor Mencías y Dilepsio Núñez. Fuera de ese ámbito, el mayor crecimiento lo lograron el joven Juan Manuel Ventura, aspirante a diputado por la Circunscripción 02, y Silvio Durán, que se mantuvo realizando encuentros, casi secretos, con peledeístas y el sector externo, para luego surgir con un gran poder político.
Fuera del peledeísmo, el diputado Máximo Castro Silvio, del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), que lleva numerosos períodos y que todo lo que hace es poner algunas fotografías meses antes de las elecciones, anunciando que ¡sigue y sigue!, mantiene invariable su liderazgo. Al diputado Ulises Rodríguez, del PRM, le fue muy bien en el 2018.
Pero el PLD, que perdió las últimas tres elecciones presidenciales en Santiago, como en gran parte del Cibao, debe cambiar sus estrategias, debido a que hay un sector del empresariado, que no es la mayoría, que está fijando posiciones muy extremas.
Ahora le está exigiendo al Presidente Medina no promulgar la Ley que justamente creó el Distrito Municipal Santiago Oeste, impulsado por Hipólito Martínez, la diputada Altagracia González y la mayoría del liderazgo de la zona que encabeza Cienfuegos, vinculado al PLD. No hay ninguna duda de que Hipólito Martínez podría ser el primer director de ese nuevo Distrito Municipal.
No entendemos por qué la oposición, debido a que en las negociaciones se dejó fuera el área de la Corporación de la Zona Franca, que antes, cuando se discutía la creación del Municipio, figuraba como parte de ese territorio.
El PLD lleva tres elecciones perdiendo el voto presidencial en el Cibao, pero ganó la mayoría de senadorías, diputaciones, Sindicaturas o Alcaldías. En los comicios del 2016, el PLD recuperó la Alcaldía de Santiago. ¡El problema está en la candidatura presidencial! Luis Abinader es hijo del tamborileño (fallecido senador), José Rafael Abinader, e Hipólito Mejía, ex Presidente, es nativo de Gurabo del Municipio de Santiago.
El Cibao es la zona que más Presidentes y vicepresidentes aportó al país en toda su historia. El PLD, el más afectado por el resultado de las últimas tres elecciones presidenciales, deberá comenzar a analizar esa situación.
Entre los gobernantes aportados por el Cibao al país, están Gregorio Luperón, de Puerto Plata, Gaspar Polanco, de Montecristi, Ulises Heureaux, puertoplateño, Ulises Espaillat, de Santiago, Héctor García Godoy (provisional), de Moca, Ramón Cáceres, de esa misma localidad, José Desiderio Valverde, santiaguero, y Juan Rafael Estrella Ureña, también de esta misma ciudad, aunque dirigió interinamente.
A esos gobernantes hay que agregarles a Hipólito Mejía, de Santiago, Horacio Vásquez, nativo de Moca, pero que desde niño residió en Tamboril, Juan Bosch, vegano, Silvestre Antonio Guzmán Fernández, también nativo de la Vega, pero residió en Santiago, Joaquín Balaguer, santiaguero, Salvador Jorge Blanco, también de esta localidad, y otros. Hay que citar a los vicepresidentes Federico Velásquez, nativo de Tamboril, Francisco Augusto Lora González, de Santiago, y Manuel Fernández Mármol, también santiaguero, aunque en la lista faltan otros.
El Cibao, bajo la conducción de Santiago, aporta las principales ideas de desarrollo del país. Aporta el 35 % de los empleos nacionales, genera el 54% del sector agropecuario y el 58 % del renglón minero. Sus aportes a la producción convierten al Cibao en un motor de la economía dominicana.
¡Gracias por leernos!
of-am