Más de mil víctimas de secuestro en Haití desde octubre
PUERTO PRINCIPE.- De octubre a diciembre al menos mil personas fueron víctimas de secuestro en Haití, denunció Anthonal Mortimé, codirector del Colectivo Defensores Plus.
El defensor de los derechos humanos lamentó el empeoramiento de la seguridad en el país, que se agudizó particularmente en 2020.
De enero a la fecha, la organización registró tres mil casos de secuestros, aunque admitió que las cifras reales son mucho mayores.
«Los derechos inherentes a la persona humana están siendo abusados en Haití», dijo el activista a una radio local, y señaló los traumas de las víctimas que son irreparables.
Mortimé criticó la postura del gobierno y de las autoridades judiciales ante el fenómeno y aseguró que no hacen lo suficiente para resolver el problema.
Las autoridades estatales deben enviar señales claras con vistas a restablecer la paz y la tranquilidad en el país, además de garantizar el buen funcionamiento de las actividades sociopolíticas, subrayó.
Además de los secuestros, los asesinatos y masacres también se dispararon en este año. La Red Nacional en Defensa de los Derechos Humanos (Rnddh) reportó que al menos un millar de personas perdió la vida por el accionar de bandas armadas, de ellas 525 en esta capital. La plataforma indicó que una treintena de policías sucumbieron a los tiros desde inicios de año, mientras un centenar de prisioneros murieron en las cárceles.
«Y en este contexto de deterioro generalizado de la situación se han registrado casos sin precedentes de violaciones de derechos humanos», aseguró la Rnddh.
Por su parte, el gobierno prometió restablecer la paz y combatir las bandas armadas, al tiempo que despliega operativos en barrios vulnerables bajo la influencia de pandillas.
La víspera el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Rockefeller Vincent, anunció que la policía se encuentra en estado de alerta máxima «hasta que todos los bandidos sean neutralizados».
También calificó de exitoso el dispositivo contra la banda 400 Mawozo, que opera en Croix des Bousquets, a unos 12 kilómetros al noreste de Puerto Príncipe, y que permitió el arresto de al menos 15 personas y la incautación de cuatro vehículos robados.