Más de 74,000 vehículos usados ingresaron al país el año pasado
Santo Domingo, 3 abr.- La Asociación de Concesionarios de Fabricantes de Vehículos (Acofave) informó hoy de que en 2017 ingresaron al país 74,974 unidades usadas, al tiempo que recomendó cambiar las políticas públicas a favor de este sector.
De acuerdo con la dirección de Acofave, para reducir la contaminación ambiental y mejorar el tránsito «se hace imprescindible aplicar al pie de la letra las disposiciones legales que limitan a cinco años de fabricación la entrada de automóviles y desmontar o reducir significativamente la carga impositiva a los vehículos de pasajeros de más de 16 personas».
En rueda de prensa, el director ejecutivo de la entidad, Enrique Fernández, explicó que en 2017 se importaron 99,316 unidades de las cuales 74,974 fueron usadas y 24,346 nuevas.
El 97 % corresponde a vehículos ligeros de menos de 5 toneladas de peso vehicular bruto y solamente un 3 % corresponde a vehículos pesados.
Fernández señaló que, la proporción de los automóviles usados en relación a los nuevos creció a un 3.08, lo que significa que por primera vez desde que se llevan estadísticas, por cada nuevo ingresaron al país tres vehículos usados.
Esto constituye una tendencia muy negativa para el cálculo de la edad del parque vehicular y el cumplimiento de los compromisos internacionales de la República Dominicana para la iniciativa contra el cambio climático, precisó.
También resulta en un aumento de los niveles de contaminación ambiental, ya que los vehículos mientras más viejos más contaminan tanto por cambios y mejoras en la tecnología, como por el deterioro y desgaste de los motores y sistemas de protección ambiental.
Fernández explicó que las unidades ligeras nuevas se declaran a un promedio de FOB (mercancía a bordo) 20,856 dólares y contribuyen como promedio 255,974 de pesos, mientras que las usadas se declaran a un promedio de FOB 6,503 dólares y aportan al fisco en aduanas 80,322 pesos por unidad lo que arroja más del triple de aportes por unidad. EFE
carros viejos, humo envenenante, concreto por doquier y haitianos hasta en el sancocho, parece ser el destino de este desventurado país.
un país importando vehí****s y más vehí****s con las mismas callecitas porque no saben mirar más allá de sus narices. para lo único que saben penzar es para preparar fraudes, inventarse la trampa y almar el maco. ahí si son grandes, especialmente la mafia del palacio. todo cae en la corrupción, porque en base a eso es que se pienza y se diseñan las cosas.