Marga y las máximas de Grice

Recientemente, la vicepresidenta de la República y esposa del presidente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Margarita Cedeño, ha publicado un video en el cual endosa su apoyo a Leonel Fernández, en las pasadas primarias del domingo 06 de octubre de 2019. Es normal que una esposa apoye a su esposo; sin embargo, analizaremos algunos aspectos y otras intervenciones de la ex primera dama.

Lo primero que debemos resaltar es la importancia de la coherencia. Todos tenemos el derecho (y hasta el deber) de cambiar, pero sin renunciar a los principios que nos constituyen como individuos. Las convicciones profundas son el alma de los grandes. Ello es más verdad en el caso de las figuras y personalidades públicas.

Nótese, por ejemplo, como Leo y Dani se viven culpando de que “El Estado se impuso” cada vez que uno pierde del otro. Leo, incluso, se ha comparado como la encarnación de David contra Goliat. Por favor, no se rían y sigan leyendo.

 La honorable vicepresidenta manifestó, un par de meses atrás, que las candidaturas de Danilo Medina y Leonel Fernández serían un “perder-perder”, pero que había una tercera vía que era un real “ganar-ganar”, aunque no la identificó (claro que se refería a sí misma). Ahora Dani está fuera de la competición y, de inmediato, las vías cambiaron. 

En ese momento, ella concluyó con una pregunta lapidaria: “Entonces ¿por qué no ponerse de acuerdo y que la razón prime?”. La razón y la cordura se oponen a la imprudencia y a la insensatez. Para ella no estaban sobresaliendo las primeras, sino las últimas. Eso fue hace, apenas, unos meses. Esta intervención (el nuevo video) en el ruedo de las primarias, era predecible para algunos, pero no para otros. 

Por ejemplo, en su cuenta de Twitter, la ministra de la Mujer reaccionó negativamente y reprochándole la actitud asumida: su esposo debió apoyarla. Janet Camilo concluyó resaltando que las mujeres siempre ceden sus aspiraciones en pro de la unidad y el bien común. Su discurso denota que se sintió dolida y frustrada por la declinación de la aspiración presidencial de la vicepresidenta.

 Ahora bien, lo que más nos extraña es la repentina apología que hace la ex primera dama de su esposo puesto que, por ejemplo, cuando Jaime Baily acusó a Leo de corrupto y de recibir dinero del narcotráfico, ella respondió diciendo que era a él a quien le tocaba defenderse, pero que lo consideraba una persona ética y honesta. En igual tesitura, su ausencia fue notoria en el lanzamiento de la candidatura de su cónyuge. Ella se justificó como sigue: “Como vicepresidenta represento a todo el país: no a actitudes particulares”.  Ahora resulta que ese “particular” es una persona “íntima” (“él, mi esposo”). La sangre pesó más que el agua. Ahora.

 Paul Grice decía que había cuatro máximas en la conversación: de calidad (la verdad), de pertinencia (que esté relacionada), de cantidad (información necesaria: ni más ni menos) y de modo. Marga, este era un momento para ser sincera: ya la campaña cierra y no has estado presente en ningún momento, ni siquiera cuando Leo protestó frente al Congreso y Johnny cantó “Entren tó”. 

Apenas, hemos visto una tímida presencia después de la publicación del video. En segundo lugar, tus comentarios no son pertinentes: siempre te has mostrado como unificadora del partido, por un lado; y como candidata, por el otro. En tercer lugar, creemos que dijiste poco o nada: “Voy a votar por mi esposo” y decía mi abuela: “El que no tiene nada que decir…”.  Y también violaste la cuarta máxima (de modo) porque el compromiso con un esposo no puede consistir en publicar un video de dos minutos.    

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JPM