Los niveles del endeudamiento creado por el PLD
Este texto lo escribió el doctor José Rafael Abinader, fallecido este sábado, el 30 de agosto de 2018. Fue su mensaje en un acto de homenaje que le rindió el Foro Renovador junto a otras cuatro personalidades destacadas en el ámbito político.
Por el DR. JOSE RAFAEL ABINADER
Suele decirse que el endeudamiento en sí no es bueno ni es malo, sino depende del propósito con que se toma y de la capacidad de las instituciones, y las personas, para honrar los compromisos que se contraen.
Tomar prestado para producir y crear riqueza o capital social, es positivo, si se tiene capacidad de pagar en términos de tiempo razonables.
En el caso de nuestro país, la deuda del Gobierno Central ha sido provocada por el déficit público de los últimos 11 años, asociado a un desorden en el gasto público que le resta legitimidad al gobierno para cobrar más impuestos.
La deuda pública consolidada es estimada de manera conservadora en alrededor de 39 mil millones de dólares, de los cuales el 35% ha sido generado en los 6 años de gobierno del presidente Danilo Medina.
En los últimos dos años y medio el ritmo de endeudamiento ha sido de casi US$9 millones diarios.
De continuar la actual trayectoria de la deuda el país estará siendo encaminado hacia una crisis de deuda, provocado por su insostenibilidad fiscal.
En efecto, utilizando las proyecciones del FMI se observa que de seguir la situación actual:
La deuda pública pasará de 51% a 57% del PIB entre 2018 y 2023.
El déficit consolidado aumenta de -4.3% del PIB en 2018 a -4.9% en 2023.
El pago de intereses aumenta 3.4% del PIB en 2018 a 4.2%. Esto significa que, si actualmente hay que dedicar el 24% a los ingresos tributarios al pago de intereses, en 2023 habrá que dedicar más de 28%.
Lo peor es que habrá que seguir endeudándose para pagar intereses en un monto superior a lo que se dedica al Ministerio de Educación.
De no parar hoy los niveles de endeudamiento, la economía que ha creado el PLD va hacia la insostenibilidad fiscal de la deuda, lo que provocará además una crisis social que lesionará a los sectores productivos y la gobernabilidad de la Nación toda.
Estaremos, entonces, ante un endeudamiento no sólo incapaz de generar riquezas, incluidos buenos y muchos empleos, sino, además; capital social que impulse el desarrollo integral del país.
Esa es una buena explicación de por qué requerimos un cambio, que asegure una política económica no solo saludable, sino, además, de abundante riqueza social.