Los niños, la casa y la escuela
Para nuestra alegría y satisfacción, mis dos prendas preciosas, Emmanuel y Carlos, estudian en la Escuela María Auxiliadora, del sector Loma del Chivo, del barrio 27 de Febrero, perteneciente a la Regional 15 y al Distrito Escolar 15-02, donde existe una brillante dirección, con excelentes profesionales de orientación y formación, y un brillante personal docente, quienes junto a los padres, madres y tutores velan y trabajan por elevar la calidad educativas de los muchachos Septiembre es el mes de la familia, por lo tanto es propicia la ocasión para promover el desarrollo de nuestros hijos. El ambiente está contaminado de muerte y llanto, y de ello está consciente la escuela. Son muchos los dominicanos que, producto de la violencia y otros motivos caen a diario en cualquier punto de nuestra geografía. El personal docente de las escuelas, padres, catequistas, productores de programas infantiles de radio y televisión y los que trabajan con niños, niñas y adolescentes de la calles, debemos hacer conciencia sobre la base de su futuro, porque la ola violenta y falta de valores en la familia afecta de forma directa a los chiquitines. Luchemos por erradicar la violencia de nuestros hogares y medios audiovisuales y alejemos a nuestros niños de los comics y películas agresivas. Aprovechemos el momento para conversar con nuestros hijos, porque esta es la hora perfecta para cuidar de ellos, pero primero, retirémoslos de los peligros que presentan la televisión y el internet. Los niños son los que en el presente dan sentidos a nuestras vidas y los que en el futuro darán frutos al mundo. Enseñémosles hoy el camino correcto e instruyámoslos sobre la base del hombre nuevo, corrigiéndolos con amor, con enseñanza y palpables ejemplos. A Diario revisemos sus tareas escolares, demos seguimiento al curso de sus estudios y jamás le estrujemos sus errores y defectos. Premiemos en público sus logros y buenas acciones y a solas, los yerros cometidos. No los enviemos a comprar cigarros, bebidas alcohólicas y eduquémoslos en la paz y en el compromiso con sus amiguitos de aula y del barrio.