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Los motoristas, tan apurados siempre
SANTO DOMINGO, República Dominicana.- De prisa. Es necesario llegar a tiempo y para lograrlohay que saltar las señales de tránsito, rebasar a los demás vehículos. El tamaño no importa frente al coraje de los motoristas que necesitan batir record para estar puntuales en el lugar indicado.
El afán por estar justo en el momento preciso, por evadir tapones y semáforos convierte a esos conductores en las principales víctimas de accidentes de tránsito. La mayoría de los que muere en el choque no rebasa los 30 años.
Porque son los que más sufren en las colisiones, porque son los definidos como más imprudentes, las campañas para prevenir accidentes van dirigidas en primer lugar a ese segmento.
Sin embargo, la voz de las autoridades parece diluirse en el ruido que dejan las motocicletas al pasar raudas, como siempre, sin temor a riesgos que afectan a cualquiera, a todos. Menos a los que manejan esas máquinas, que les dan vida y muerte.
Ni las jornadas que traen atadas amenazas logran disuadir a los siempre apurados choferes.
No obstante, como la esperanza es lo último que se pierde y así debe ser per secula seculorum, el procurador general Francisco Domínguez Brito anunció una campaña por la conciencia en el uso del casco protector y con ella, el reforzamiento de las sanciones.
Al funcionario le golpearon en pleno rostro las cifras que arrojan que el 90% de las muertes en Semana Santa fueron por accidentes de motocicletas conducidas por gente de entre 18 y 30 años, que circulaba sin casco protector.
Es probable que a los propios motoristas esos datos los alarmen, aunque muchos en su rápido trajinar no tengan tiempo de digerirlos.
Ahí están esos números para estampar un sello macabro y para recordar la responsabilidad como ciudadanos. Esa marca pretende que los conductores no olviden que los que tienen en sus manos un guía, (timón, en este caso) son propietarios de su destino y peor aún, dueños de las vidas ajenas.