Los desafíos de la urbanización para la salud
MEDELLIN.- Cada vez más personas viven en ciudades. Actualmente, la mitad de la humanidad habita en zonas urbanas y se estima que en 2050 será el 75%, una situación que traerá oportunidades, pero también riesgos para la salud de sus habitantes, además de violencia, malnutrición y contaminación.
Con el fin de identificar políticas y acciones que puedan mejorar la vida en las pequeñas y grandes ciudades, alrededor de 1.600 personas de 36 países de las Américas participaron, del 1 al 3 de diciembre, del III Foro Regional de Salud Urbana de las Américas, en Medellín, Colombia.
“Mejorar la salud de nuestra población depende en gran medida de modificar los ambientes donde las personas viven, juegan, estudian y trabajan, los cuales determinan una buena o mala salud”, afirmó Carissa F. Etienne, Directora de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), al inaugurar el encuentro organizado por la Alcaldía de Medellín, el Ministerio de Salud de Colombia y la OPS/OMS.
Acciones destacadas por los participantes incluyeron garantizar el acceso a agua y saneamiento, que puede evitar miles de muertes infantiles cada año; crear espacios públicos para hacer actividad física, que puede reducir fallecimientos prematuros por enfermedades cardiovasculares, cáncer o diabetes; y reducir la contaminación del aire, que puede evitar una de cada ocho muertes que están relacionadas con su exposición.
“La creación de nuevos hospitales con las últimas tecnologías no va a generar vidas saludables”, destacó Etienne, y pidió enfocarse en la salud y el bienestar, y no en la enfermedad. Según la Directora de la OPS/OMS, los ministerios de Salud no pueden actuar solos, por lo que instó a trabajar con otros sectores –como educación, transporte y planeamiento urbano– para que todas las políticas consideren los efectos que pueden tener sobre la salud.
La reducción de la pobreza y la desigualdad es otro de los factores que pueden generar vidas más sanas y productivas. “Históricamente, la reducción de la pobreza ha estado relacionada con el crecimiento de las ciudades”, manifestó el ministro de Salud de Colombia, Alejandro Gaviria, para quien las urbes son el escenario de la movilidad social.
Según el ministro de Salud, una ciudad saludable es también integradora y equitativa. “Los bienes públicos, como parques y museos, son fuerzas integradoras, por lo tanto, generan salud y equidad”.
Aníbal Gaviria, alcalde de Medellín, ciudad anfitriona del foro, contó el camino recorrido por su ciudad, que transitó, dijo, de la violencia y la desigualdad, a la vida y la equidad. “Medellín estuvo en la lista de ciudades con los índices de homicidios más altos del mundo, pero ha salido de esa lista y se apresta a ser una ciudad para la vida”, aseveró.
Consideró que el tranvía de Medellín es una estrategia de salud y que la apropiación del espacio público ha generado equidad. “No hay desigualdad mayor que la diferencia en el derecho a la vida”, resaltó.
“La ciudad que queremos coincide con el concepto de salud en todas las políticas que impulsa la OPS/OMS y con el de ciudad saludable, por lo que es significativo cerrar este ciclo de gobierno con este foro”, sostuvo el alcalde, quien este mes culmina su mandato de cuatro años.
Jpm