Los candidatos del 2016
El tercer domingo de febrero del 2016, los dominicanos acudiremos a nuestra primera cita con las urnas en ese año para elegir mediante el voto a los Alcaldes, y regidores de todos los municipios del país. De igual forma lo haremos el tercer domingo de mayo, cuando iremos de nuevo a ejercer nuestro derecho al voto para elegir al presidente y vicepresidente de la Nación, así como a los legisladores de la república, (senadores y diputados), en boletas independientes, según lo establece el articulo 209 de nuestra Constitución Esta situación hará que los partidos políticos se vean precisados a presentar boletas electorales conformadas con ciudadanos y ciudadanas probos, cuyas figuras tengan muy poca o ninguna tasa de rechazo por parte población, y como decimos en un lenguaje llano y sencillo “candidatos que no tengan cola que le pisen. “ Esto así, porque los resultados de las elecciones municipales de febrero del 2016, bien podría marcar la tendencia de lo que ocurriría cuando el pueblo acuda a votar por los candidatos presidenciales y vicepresidenciales y los legisladores al congreso de la república, y tener un efecto dominó, porque si alguno de los partidos lograse una mayoría aplastante o muy significativa ante los demás, estaría en condiciones altamente favorables y más estimulado para salir ganancioso en mayo de ese mismo año. Y es que resultaría muy cuesta arriba recuperarse para quien no logre una buena votación en febrero, porque solo tendría tres meses para hacerlo, y vendrían las acusaciones normales del mal desempeño en campaña de los perdedores y mucha gente se quedaría sentada y muy probablemente abandone el barco en busca de mejor suerte en otros lados, cosa que no debe extrañar a nadie en caso de suceder, porque ya lo hemos visto. Por ello, la presentación de una buena boleta electoral a nivel municipal en febrero, es decir, la escogencia de un excelente candidato Alcalde y de regidores potables, reviste y tiene una importancia capital y de esto deben estar conscientes los partidos políticos que tendrán que hilar fino y manejarse con mucho tino, porque una mala oveja puede hacer perder el rebaño