Los barahoneros: ¿política aquí o allá ?
Los barahoneros y barahoneras, dominicanos en general, que vivimos fuera de nuestro país, dejamos nuestro hogar cargados de grandes sueños y esperanzas para los cuales trabajamos duro, sacrificándonos y esforzándonos para superarnos y lograr nuestras metas. Muchos o casi todos, seguimos siendo muy dominicanos, aun nos hagamos ciudadanos de los países donde residimos. Nuestras costumbres, preferencias por nuestros productos criollos, nuestras comidas, nuestras celebraciones, nuestra búsqueda de afirmación de nuestra identidad a través de la manera que aprovechamos cada momento para aglutinarnos y encontrarnos, de manera que nos identificamos con todo lo que significa ser dominicanos. Nos queda el gusto por dentro de ser dominicanos y de estar en nuestro país. Algunos, activamos políticamente, no somos ajenos al enajenante populismo de “lo mío”, populismo que ha acabado con las recientes oportunidades de conformación de un sistema político realmente democrático, aunque en un momento, ya pasado, hubo quienes genuinamente querían “servir al partido para servir al pueblo”. Eso ya no existe, queda el lema a duras penas. Esto es así pero debemos reconocer de que hay un intento relativamente serio de encausar la nación lo mas cercano que las circunstancias permiten, a un ejercicio democrático de gobierno. No hay perfección pero no debemos ser mezquinos. El meollo es, vivimos lejos y queremos estar aquí, aunque estemos por allá; nuestros gastos y economías giran en torno a ese reparto de nuestra atención, que no nos damos cuenta que nos debilita donde estamos, haciendo esto mucho mas lejos el alcance de nuestros objetivos; no entendemos que es necesario fortalecernos aquí, donde trabajamos y podríamos ejercer un poder político que nunca hemos tenido en nuestro país. En RD todavía nos falta mucho desarrollo y educación para eso. El populismo clientelista de los partidos políticos logran convencer las grandes mayorías, haciéndoles creer que sus problemas personales, sus necesidades y ambiciones se logran estando conectados con fulano o fulanita y si ganan le conseguirán “lo mío”. Los engañados son la mayoría, solo unos pocos, logran algo pero a costo de ser privilegiados y favorecidos con prebendas y corrupción. Aun gobernantes bien intencionados, se ven obligados a defraudar las expectativas del pueblo, quizás por las circunstancias o quien sabe y también son leones disfrazados de ovejitas, esto hay que decirlo porque ya hasta nos han creado cierta desconfianza con algunas medidas injustificables. Consideremos entonces qué podemos lograr aquí, en el extranjero. Primero, no olvidemos que regresar ahora resulta duro e incomodo vivir en medio de las situaciones imperantes en RD. Segundo, se tomará tiempo arreglar las cosas y necesariamente para eso se necesita continuidad de lo que se hace en estos momentos, aunque no sea la medicina perfecta. Tercero, en los Estados Unidos, país donde estamos la mayoría y muchos somos ciudadanos con derecho total al privilegio del voto, las circunstancias favorecen la participación política activa. ¿Cómo favorecen? En este grandioso país, se esta dando una coyuntura en que la misma democracia peligra cuando los mas poderosos solamente quieren beneficiarse, sin compartir una tajada justa del pastel. Al mismo tiempo, se conjuga el crecimiento de la población de origen latino y las demás minorías, que juntas se convierten poco a poco en la gran mayoría de esta nación. Nuestra patria grande, Estado Unidos de América. Entonces, nos toca a nosotros estar bien claros en quienes son verdaderos representantes de los principios democráticos bajo los cuales se fundó este gran mosaico multicultural y multiétnico. Tenemos que tomar interés en educarnos sobre la política partidaria imperante en el país y quienes mantienen una agenda protectora de los intereses de las grandes mayorías. ¿Quienes son? El nombre no importa ahora, lo que hay que aprender a ver es, cuales han sido sus aportaciones a la sociedad; cuando han ocupado posiciones electivas, ver cuales han sido sus records de votación en sus curules; qué cosas han apoyado y cuales han rechazado; revisar a ver si han sido honestos o no; quienes les dan fondos para sus campanas electorales, en fin necesitamos hacernos prácticos e inteligentes al decidir por quien votamos, debemos integrarnos a cualquier organización que procure defender los beneficios de la gente mas necesitadas, por ultimo, dejemos la mala costumbre de pensar que hacemos política para enriquecernos, para ser los ladrones de turno, hagamos política para lograr demandar que se satisfagan las grandes necesidades de la mayoría, para eliminar la discriminación en todas sus formas, para someter a la justicia y castigar a los corruptos de cuello blanco y para defender y mejorar los beneficios que a todos nos corresponden. Ahora mismo, en el próximo 6 de Noviembre, se decide una muy importante elección. Generalmente los de origen hispano volteamos la cara para el otro lado pero esta vez es muy pero muy importante que vayamos a las urnas a votar. Los candidatos demócratas han sido tradicionalmente los mas pro grandes mayorías, pro pueblo, contrario a los republicanos. En todas partes hay santos y demonios pero en el republicano hay mucho mas demonios que santos. Ellos , los republicanos, no quieren el seguro medico, no quieren que le reduzcan los intereses a los prestamos estudiantiles de nuestros hijos, no quieren aceptar las políticas de protección al medio ambiente, ellos trabajan para favorecer a los ricos y poderosos, los que pagan menos taxes o impuestos que las grandes mayoría, a pesar de que ellos les entra la gran mayoría del dinero, quieren cortar los beneficios del Social Security, no quieren subir el salario mínimo y así por el estilo, son malos. Debemos salir a votar, debemos salir a votar a favor de los demócratas o de cualquier candidato que no sea republicano porque estos, los republicanos, solo quieren representar a los billonarios no al pueblo trabajador ni a la clase media. El voto es nuestra voz. Ir a votar nos permite enviar un mensaje fuerte y claro. No queremos en el congreso gente que represente a las grandes corporaciones, queremos que nos represente a nosotros al pueblo de los Estados Unidos de América, porque nosotros todos, blancos, marrones negros, amarillo, rojos, somos eso, Estados Unidos de América.