Lloro por ti Palestina

Ese título no es mío, se lo tomé prestado a la abogada y académica colombiana Clara López Obregón, presidenta del Polo Democrático Alternativo. Ella ha elevado su voz a lo más alto para que su país y el mundo reconozcan la existencia del Estado palestino. Es como clamaba el poeta chileno Pablo Neruda, “nuestros hermanos palestinos han sufrido tanto que muy poco les habremos dado cuando les hayamos dado todo y se detenga su eterna tortura”. En este artículo desahogo mi rabia e impotencia por más de un millar de víctimas inocentes: niños, mujeres, ancianos, enfermos, discapacitados. Las bombas caen sin distinción sobre viviendas, hospitales, escuelas. Las imágenes de cuatro niños carbonizados mientras jugaban en una playa de Gaza en una muestra de los horrores de este pueblo. Todo aquel que tenga hijos que piense como se sienten las madres, los padres de estos infantes juguetones asesinados. El genocidio comenzó en 1947 con la primera Resolución (la 181) de la Asamblea General de Naciones Unidas, que ordenó la partición del territorio de Palestina en dos Estados. Para que nos entendamos mejor, al finalizar la Segunda Guerra Mundial Estados Unidos necesitaba un enclave para ejercer su control político-económico en Oriente Medio y utilizaron su hegemonía para crear el Estado de Israel en el territorio de Palestina. Además de que vilmente los despojaron de sus tierras, la situación de derechos humanos de los palestinos es horripilante. Aprovechando la protección de Estados Unidos (con armas e impunidad), Israel implantó un régimen de apartheid, con reglas y leyes arbitrarias: El encarcelamiento por orden militar sin juicio ni garantía procesal alguna de cientos de miles de palestinos. Como una forma de hacerse de más y más territorio, Israel continúa la construcción de nuevos asentamientos ilegales en los territorios ocupados. El genocidio y todas las violaciones se hacen en nombre de la lucha contra el supuesto terrorismo de los musulmanes. Todo obedece a un plan bien dirigido de la Agencia Central de Inteligencia (CIA-sigla en inglés) y la complicidad de grupos radicales palestinos. Comenzó con el envenenamiento del legendario líder Yasser Arafat, fundador de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). Con la muerte de Arafat, premio Nobel de la Paz de 1994, quedó descabezado el movimiento por la reivindicación de los derechos humanos y el establecimiento de un Estado palestino soberano. No hay un líder negociador o cabeza visible con credibilidad frente a los judíos y la comunidad internacional. Arafat era unionista respetado por los grupos más radicales del Medio Oriente, pero fanáticos palestinos con sed de venganza con Israel veían la política de paz de Arafat como un estorbo y colaboraron con su muerte. Ahora se están chupando su propia ignorancia. Están huérfanos, sólo cuentan con la comunidad internacional. Esperamos que nadie en el mundo se quede de brazos cruzados frente a la masacre más grande que se comete contra un pueblo indefenso. ¡Lloro por ti Palestina! ¡Lloro por ti Arafat, cuan grande fuiste!

Compártelo en tus redes:
ALMOMENTO.NET publica los artículos de opinión sin hacerles correcciones de redacción. Se reserva el derecho de rechazar los que estén mal redactados, con errores de sintaxis o faltas ortográficas.
0 0 votos
Article Rating
Suscribir
Notificar a
guest
0 Comments
Comentarios en linea
Ver todos los comentarios