Llenemos el país de marchas
Por JOSE ESPINOSA FELIZ
A ningún gobierno, ni incumbente alguno, le agradan las marchas, huelgas o cuestionamientos al statu quo imperante; le da urticaria y desesperación, aun no sea el causante del problema o de todo el problema en cuestión y eso es algo normal.
Hay temas que prenden solos; como sucede con algunas baladas, merengues, dembow, otrosgéneros musicales o spot publicitario; se pegan sin tener que pagar “payola”, tal y como fue la marcha del domingo 22 de enero. Como bien lo establecen los psicólogos, la motivación es una fuerza impulsora del ser humano, que lo mueve a cumplir sus objetivos o a cumplir alguna misión y esa motivación es generada por factores externos e internos.
Si vemos la marcha desde el mejor de los escenarios, olvidándonos de que, si fue en contra del gobierno, aunque no todo fue necesariamente así, sino que es una acción que está latente y por supuesto el momentole tocó a este gobierno; aunque todo se politiza y siempre algunas personas quieren pescar en mal revuelto, y otras creen que tan solo por ir a la iglesia quedaron absueltos de sus pecados y sé que algunos fueron a la marcha pensando en eso. Pero quiero verlo desde el aspecto positivo.
Me imagino que todos los que fueron a esa marcha, y otrosque apoyaban y no fueron, son respetuosos de las normas constituidasy multiplicadores de los más sanos valores que tanto necesita la sociedad.
Muchas marchas más
La lección no está en que simplemente se realizóuna marcha contra la impunidad, sino que se abre una brecha de esperanza hacia una sociedad menos indolente. Todo el que lucha en contra de lo que cree mal hecho, por consiguiente, su comportamiento debe ser concomitante al cumplimiento de las leyes, eso creo yo…, por tal razón es una buena señalpara ser multiplicadora y seguir luchando por muchas otras “impunidades”.
Me imagino que a ninguno se le ocurre violar las leyes establecidas; por ejemplo, la ley de tránsito, ysi la viola,aceptará su error y no tratará de sobornar, ni lanzará improperios contra el agente, ni mostraría una tarjeta de un alto oficial o de un político influyente.
De seguro que hacen faltas muchas marchas más, que tanto necesitamos:
Marcha contra los violadores de las leyes, marcha contra los irrespectuosos del volante, marcha contra la violencia en todos su ordenes, marcha contrael feminicidio, marchas contra la inversión de valores que tanto nos está arropando; marcha contra toda la delincuencia, incluyendo la callejera y por último.
Una marcha que hace mucha falta, la marcha de todos los políticos juntos, sin doble moral, ni demagogia y con ello luchar por un mejor país y una familiamucho más unida. Parece utopía, pero soñar no cuesta nada y es parte del pensamiento positivo que siempre debe primar.
Adelante llenemos este país de marchaspara fortalecer los buenos y mejores valores, sin intereses particulares ysin hipocresía;que todos nos contagiemos para ser cada día mejores seres humanos.
jpm