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Lima: ciudad gris
Visitar Lima, la ciudad capital de la República del Perú, es una experiencia interesante. Para empezar, la ciudad no da la impresión de tener una población de 10 millones de habitantes (el 30% de la población peruana, cifras que la convierten en la ciudad más poblada del país) y mucho menos de contar con 43 Distritos Municipales, con sus respectivos alcaldes.
Para cuando estuve allí estaban en los últimos días de campaña para las alcaldías municipales y pude presenciar los encuentros mano a mano de uno de los candidatos y tomarme fotos con él y su equipo de trabajo.
Hay muchos detalles llamativos en la ciudad, pero el más curioso es que la última vez que cayó un aguacero fue en 1970, o sea hace 44 años, por eso todos los techos de la ciudad son planos, ya que no es necesario favorecer ningún tipo de desagüe.
Sin embargo, la hierba está muy verde y las islas de las calles llenas de flores de hermosísimo colores muy variados, sin necesidad de que las rieguen. Esto se debe a que, prácticamente todos los días la ciudad se aprecia oscurecida por una especie de llovizna muy leve, casi imperceptible, a la que le dan el nombre de “Garúa”.
Esta ciudad se encuentra situada en la costa central del Perú, a orillas del Océano Pacífico, conformando una extensa y populosa área urbana conocida como Lima Metropolitana, flanqueada por el desierto costero y extendida sobre los valles de los ríos Chillón, Rímac y Lurín. La vista del Océano Pacífico es impresionante por la fuerza de su oleaje y la orilla está cubierta por piedras de pequeño tamaño.
En la actualidad a Lima se le considera como el centro político, cultural, financiero y comercial del país. A nivel internacional, la ciudad ocupa el quinto lugar dentro de las ciudades más pobladas de América Latina y es una de las treinta aglomeraciones urbanas más pobladas del mundo.
El centro histórico es el lugar de origen de la ciudad colonial, donde se encuentran las principales edificaciones e iglesias de esa época. Alberga tesoros de arquitectura colonial y republicana y ha sido declarado como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la belleza y riqueza de muchas de sus edificaciones, adornada de balcones de estilo morisco de una belleza excepcional; templos e iglesias bellamente decorados y casonas coloniales.
La catedral de Lima tiene gran belleza. Fue edificada en el siglo XVII y las posteriores modificaciones que ha tenido combinan diversos estilos arquitectónicos como el renacentista, el barroco y el neoclásico. Destacan en ella las obras de arte que posee, el magnífico tallado de la sillería del coro y la tumba del conquistador Francisco Pizarro.
Un lugar que no puede dejar de visitarse es el Museo de la Nación. En sus amplias salas presenta de manera didáctica una importante colección de las diversas manifestaciones culturales del Perú de todas las épocas. Además, es el centro del desarrollo de la cultura actual, donde se dictan seminarios y conferencias y se llevan a cabo presentaciones artísticas y exposiciones temporales de pintura, fotografía y escultura.
También es obligado disfrutar del Circuito de playas Costa Verde. Consta de una moderna autopista y un malecón con zonas deportivas y de recreación. Une a varios de los distritos costeros conectando sus distintas playas. Destaca junto al mar la escultura del beso de amor.
Un detalle que no debe olvidarse es que Lima es considerada la capital gastronómica de América, y la comida peruana, una de las doce mejores cocinas del planeta, según la revista The Economist. La mezcla de ingredientes, la diversidad de culturas y las múltiples técnicas de cocción, modernas y ancestrales, han permitido desarrollar una tradición culinaria única en el mundo.
Aunque es maravilloso comer o cenar en uno de los restaurantes a orillas del mar, particularmente recomiendo una cena en el restaurante Huaca Pucllana, en la Municipalidad de Miraflores, a un lado de la famosa pirámide de piezas de barro que ocupa un terreno enorme.
Un lugar al que deseé conocer desde hace muchos años es la Iglesia y Convento Santo Domingo. Este último es el templo más antiguo de Lima donde destaca la talla de un Cristo crucificado. En el convento colindante se encuentran las tumbas de San Martin de Porres, Santa Rosa de Lima y San Juan de Masías, donde se fundó la segunda universidad de América: la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
Mi interés en conocer el lugar se debía a que durante los estudios de la especialidad en México muchas señoras pedían que fuera yo quien las atendiera en sus partos u operaciones ginecológicas, señalando que así se sentían más confiadas, ya que encontraban mucho parecido de mi físico con el de San Martín de Porres.
La hermosa ciudad de Lima fue fundada el 18 de enero de 1535, en la región agrícola conocida por los indígenas como Limaq, bautizándola los españoles con el nombre de la Ciudad de los Reyes. Fue la capital del Virreinato del Perú y la más grande e importante ciudad de América del Sur durante el régimen español. Vale la pena pasar unos días de vacaciones en ella.
