LeBron James sale al mercado
Nueve días después de caer derrotado en las Finales contra los San Antonio Spurs, LeBron James ejercerá la opción de su contrato que le permite salir a la agencia libre este verano, según adelanta la cadena deportiva ESPN. La decisión abre el abanico de posibilidades del cuatro veces MVP, que podrá firmar un contrato más largo con los Miami Heat, renovar por menos dinero para permitir más flexibilidad en el mercado o tantear sus opciones lejos del sur de Florida. La noticia se entiende como una medida de presión a la directiva de la franquicia, que este verano tendrá que acometer reformas en la plantilla para mantener la vigencia de un proyecto que ha llegado a las Finales en sus cuatro años de vida. LeBron James renuncia a dos años de contrato y casi 43 millones de dólares (unos 31 millones de euros) a cambio de tomar las riendas de su futuro. Durante semanas se ha especulado con la posibilidad de que tanto él como Dwyane Wade y Chris Boshejecutaran esta opción de sus contactos para renovar a la baja y abrir más espacio salarial que los Miami Heat podrían emplear en reforzar la plantilla. Esta medida ya es habitual en los San Antonio Spurs y se espera que se extienda cada vez más en la NBA como consecuencia de las duras restricciones que impuso el último convenio colectivo. El cuatro veces MVP saldrá al mercado de agentes libres el próximo 1 de julio, pero no podrá firmar un nuevo contrato hasta el día 10. LeBron James ya había dejado entrever su intención de aprovechar esta opción de su contrato. En la última rueda de prensa de la temporada confesó que era demasiado pronto para tomar una decisión sobre su futuro, pero subrayó esa «flexibilidad» que ahora recupera: como sucedió en 2010, tendrá pleno control sobre su destino. La decisión deberá hacerse oficial antes del próximo 30 de junio, así como el camino que tomen Dwyane Wade y Chris Bosh, los otros dos pilares del equipo con este beneficio. A falta de una semana para que termine el plazo, sólo queda por conocer la postura de Dwyane Wade. Mientras que ese mismo día Chris Bosh se mostró partidario de la continuidad de un proyecto que ha cosechado dos anillos y dos subcampeonatos en cuatro temporadas, el escolta prefirió no comparecer ante los los medios. «No hemos ganado el derecho de hablar entre nosotros tres y ver qué podría pasar. No estoy seguro de qué piensa ahora mismo Dwyane [Wade]», señaló ese mismo día LeBron James. Mucho más claro fue Pat Riley, arquitecto de este proyecto y encargado de convencer a las tres estrellas de que puede revitalizar la plantilla. «Si tienes agallas, tienes que mantenerte unido. No coges la primera puerta y huyes a la primera oportunidad que tienes. Llevamos cuatro años y cuatro Finales, algo que sólo se había conseguido tres veces hasta ahora, y dos anillos. Desde el primer día hasta el último, ha sido como un show de Broadway. Nos hemos quedado sin ganas y tenemos que hacer reformas. No necesitamos reconstruirlo», subrayó en un mensaje directo a los jugadores. Esos cambios pasan en buena medida por calibrar el nuevo papel de Dwyane Wade, cada vez más mermado por sus problemas crónicos en las rodillas. Miami desarrolló un cuidadoso plan de mantenimiento durante este curso para que el escolta llegara en forma a los playoffs, pero los buenos efectos en las primeras eliminatorias se diluyeron en las Finales. Por segundo año consecutivo Wade se quedó en actor secundario y las piernas acompañan cada vez menos los movimientos explosivos. «Durante los últimos diez años, Wade ha sido el centro de todo esto. ¿Ahora tiene que reinventarse un poco? Desde luego», añadió Riley. Miami no sólo necesita un jugador que pueda cubrir el desgaste de Dwyane Wade. Las últimas Finales subrayaron carencias en el puesto de base que no habían sido tan urgentes cuando el 'Big Three' funcionaba a pleno rendimiento. También el exceso de veteranía de un banquillo que, a excepción de Ray Allen (casi 39 años) no aportó el impulso necesario. Todas esas piezas penden del hilo que ha cogido LeBron James, la pieza de dominó que determinará el futuro de los Miami Heat. El alero tendrá ahora más de dos semanas para valorar los movimientos de la franquicia antes de firmar su próximo contrato.