Las medusas de la corrupción 

¿Quién es el protagonista de la producción cinematográfica Las Medusas?, me preguntaba un destacado profesional al socializar sobre diversos temas relacionados con la corrupción administrativa en la República Dominicana, hasta convertirnos en analistas siderales de los sometimientos a la justicia incoados a través del caso Medusa, calificativos de la PGR (Procuraduría General de la República) para identificar a las personas vinculadas en el desfalco a instituciones públicas de los gobiernos peledeistas.

Bien podría la PGR patrocinar una producción cinematográfica relacionada con los casos de corrupción que tiene registrado, aunque actualmente presenta algunos inconvenientes, visto que Danilo Medina debería ser el protagonista del guión cinematográfico, “La Medusa”, sin embargo “está en campaña porque hay alma a quien salvar”. 

El funcionario o ministro que se apodera mediante estrategias unilaterales de recursos propiedad del Estado es lo más parecido a las Medusas, porque las Medusas (Medusozoa), son resbalosas, de cuerpo gelatinoso, celentéreos, pelágicos, con forma de campana de la que cuelga un manubrio tubular, con la boca en el extremo inferior, a veces prolongado por largos tentáculos cargados de células urticantes llamados cnidocitos que sus vasos capilares solo apuntan al oportunismo.

Desde el punto de vista bíblico, “la justicia es la ley inmutable y responsable de las consecuencias de las acciones. Debido a la ley de la justicia, recibimos bendiciones cuando obedecemos los mandamientos de Dios. La ley de la justicia también exige que recibamos un castigo por todo pecado que cometamos”, en razón del referido enfoque, considero que la PGR no está siendo transparente con el perseguimiento a la corrupción, porque en este expediente “no son todos los que están, ni todos los que son”.

No es posible que siendo el expresidente Danilo Medina el autor intelectual de los casos de corrupción en la administración pública se ande paseando por los corrillos de las provincias, promoviendo la moral en calzoncillos y haciendo propuestas de campaña mediáticas verbales. ¿Qué justicia es la que aplica la Procuraduría, cuando los mansos están presos y las verdaderas Medusas en campaña?

A Yeni Berenice han querido endiosarla, subirla en el pedestal de la transparencia y la honestidad de la justicia, nos preguntamos, ¿se le olvidó al pueblo dominicano que esta exfuncionaria formó parte del grueso de fiscales impuestos por los gobiernos de Leonel Fernández y; que por ende fue la que engavetó los expedientes acusatorios que lo incriminan como parte del entramado que desfalcó el Estado dominicano, junto a Félix Bautista, Víctor Díaz Rúa, entre otras hiervas putrefactas de la corrupción? 

Antoine Garapon hace algunos años consideraba a los jueces en las democracias como “los guardianes de promesas”; de esas promesas que la sociedad se hace a sí misma a través de las leyes que se elaboran en el Estado de Derecho –es decir, ese producto, digamos semiacabado, que el juez ha de acabar-. Hoy día nuestra justicia podrá tener buenas intenciones en su manejo, pero no aplica los correctivos establecidos por las Leyes para que haya transparencia.  

El postulado de igualdad ante la ley es uno de los principios más significativos para las sociedades liberales modernas y si es cierto que con la llegada del último gobierno han tratado de transparentar algunos casos, es oportuno destacar que este perseguimiento, mediante calificativos a ultranza, no ha llenado las expectativas en su justa dimensión y en consonancia con las demandas esperadas por la sociedad en su conjunto.

Es justo que se establezca un marco regulador del Estado, con el cual se pueda proveer la asistencia jurídica dirigido a asegurar que todos los dominicanos conozcan sus derechos y puedan accionar los mecanismos institucionales existentes, a los fines de asegurar su debido ejercicio porque la justicia; pienso yo, debe aplicarse sin injusticias ni privilegios.

jpm-am