Las Fintech: la revolución financiera que pedía RD
POR SOLAGNE HERNÁNDEZ
Cada día la lista de complejos términos y anglicismos relacionados con el mundo tecnológico y las finanzas se hace más larga. Palabras como Fintech o Sandbox han llegado a nuestras vidas para quedarse, pero ¿en qué consisten? O ¿cómo nos afectan?
Así, por ejemplo, la palabra Fintech proviene de la unión de las palabras en inglés “Finance” y “Technology” (finanzas y tecnología en español) y hace referencia a la aplicación de las nuevas tecnologías al sector financiero para ofrecer productos y servicios innovadores. Con frecuencia también se denomina con este nombre a las empresas que se caracterizan por ofrecer estos servicios financieros mediante la más novedosa tecnología.
El modelo de negocio creado por las fintech ha revolucionado el mercado financiero a nivel mundial. ¿La razón? Estas empresas, en su mayoría “start-ups”, es decir, empresas emergentes, han permitido abaratar los costes y simplificar los procesos tradicionales de contratación de servicios, ofreciendo un servicio más eficiente y con menores comisiones para los clientes.
Sin embargo, las empresas dedicadas al Fintech se han visto operando en un sistema carente de una legislación específica. Esto provoca una gran inseguridad jurídica para las empresas pues se ven sometidas a los vaivenes políticos y legislativos, y como consecuencia, en muchos casos, se compromete su viabilidad.
Como todos los sectores, este tipo de empresas, a caballo entre el sector financiero y el tecnológico, necesitan de una normativa específica y adaptada a sus necesidades y velocidad de desarrollo. Ese puerto seguro necesario para el desembarco definitivo de las Fintech viene de la mano del desarrollo de una regulación acorde.
Es aquí, dónde entra en juego otro término inglés, Sandbox, cuya traducción literal significa cajón de arena. Este término que proviene del entorno informático y utiliza la analogía de esos cajones de arena para que los niños jueguen de forma segura en los parques para describir un entorno de prueba para implementar un mecanismo que regule el ámbito de la economía digital con el objetivo de ajustar el ritmo entre la innovación de este sector y la legislación vigente.
¿Qué ventajas tiene la creación de Sandbox para las Fintech? La creación y desarrollo de estos Sandbox pretende aliviar la inseguridad jurídica a la que se enfrentan las empresas, evitando que la desfasada normativa financiera ahogue a las modernas Fintech. A su vez, esta regulación a medida permitiría también proteger de una manera más efectiva los derechos de los consumidores mediante la creación o designación de instituciones de control específicas que supervisen a estas empresas.
A pesar de la importancia y la necesidad de esta nueva regulación, hasta el año pasado, en todo el mundo tan solo 27 países habían implementado sandboxes regulatorios en su ordenamiento jurídico, según un estudio del Observatorio de Digitalización Financiera de Funcas y Finnovating sobre los “Sandboxes regulatorios en el sector financiero”. Entre esos 27 países únicamente Canadá, Colombia, Jamaica y México han llevado a cabo este tipo de iniciativas en el continente americano, lo que supone un 15% a nivel mundial.
Las Fintech son una realidad mundial que también ha llegado a República Dominicana y que necesitan de una regulación a su altura. La apuesta por el desarrollo del Sandbox es una exigencia para aportar la seguridad necesaria a las empresas del sector que, además, permitirá crear valor y riqueza en un marco estable, algo todavía más relevante ante los inciertos tiempos en los que nos encontramos.
JPM