La rendición de cuentas públicas

Con el presente artículo pretendo establecer las formas de la rendición de cuentas (caso República Dominicana), a través del análisis que hemos precisado sobre el tema, el que está estrechamente vinculado a la ética y la transparencia. El mismo pondera varios aspectos que identificaremos en el transcurso de la presente intervención. La rendición de cuentas constituye una herramienta esencial de apoyo y soporte relacionado entre gobernantes y gobernados, la cual se sustenta en un derecho conferido constitucionalmente, así como en las leyes adjetivas que apoyan el marco jurídico que lo componen. Por lo general la rendición decuentas, se enmarca dentro de toda estructura democrática de gobierno, dado que la misma resulta ser un instrumento fundamental para llevar a cabo políticas fluibles de transparencia dentro de toda administración pública. Pero ¿qué conocemos como rendición de cuentas?. La rendición de cuentas ha sido asociada al estado de ser, sujeto a la acción de reportar, de ofrecer una explicación, o justificar algo de ser responsable de algo; … ser sujeto y responsable a la vez para dar u ofrecer cuentas, y responder a preguntas y cuestionamientos. Su significado atiende básicamente la obligación de todos los servidores públicos de dar u ofrecer, explicar y justificar sus actos al público, éste último como depositario de la soberanía dentro de una estructura de gobierno moderno, actual y competitivo. En torno a la presente temática señalaremos un concepto ofrecidoen el diccionario de políticas de Oxford editorial por IanMcLean, en el cual se define la rendición de cuentas “como aquel requerimiento para que los representantes de cuentas respondan frente a los representados sobre el uso de sus poderes y responsabilidades, y como efecto, actúen en respuestas a las críticas o requerimientos que le son señalados, y acepten responsabilidad en caso de errores, incompetencia o engaño”. ¿Cómo es posible identificar la rendición de cuentas?. Actuará bajo los parámetros conceptuales que la precisan como una obligación seriada, consecutiva y de tipo permanente de los representantes de la administración o los agentes, con fines de informar mediante reportes escritosa sus mandantes principales o requirentes de todo acto que conlleven como resultado una delegación de autoridad, llevada a cabo mediante un contrato formal, dentro del cual se implican sanciones cuando se haya inobservado su cumplimiento. Estas dinámicas sucederán bajo la estricta supervisión a requerimiento de sus agentes con la finalidad de garantizar la certeza de la información proporcionada o suministrada. Entonces, ¿Cómo se ha compuesto el marco jurídico para una buena rendición de cuentas en la República Dominicana?. El fundamento legal que lo estructura, se encuentra compuesto por un conjunto de normas y leyes complementarias que nos permitimos citar, y son: la Constitución de la República Dominicana de fecha 26 de enero de 2010; la Ley No. 10-04 sobre la Cámara de Cuentas de la República Dominicana de fecha 20 de enero de 2004, y su reglamento de aplicación No. 06-04, de fecha 20 de septiembre de 2004; así como la Ley No. 200-04 sobre libre acceso a la información pública de fecha 28 de julio de 2004, fuentes del derecho público que brindan apoyo como instrumentos jurídicos sobre la materia que poseen valor fundamentalmente asociado a la transparencia procurando a largo plazo que dichas acciones sean a futuro invisibles pero implícitas y tangibles que permitan resguardar el patrimonio del Estado sobre cualquier intención que vulnere los recursos del Estado, a partir de la corrupción administrativa. ¿Y, quiénes componen el sistema para la rendición de cuentas? Dentro del mismo se encuentran inmersos varios actores dentro de las organizaciones gubernamentales de organismos centralizados y descentralizados del Estado quienes conforman en conjunto, los juzgadores activos de todo conglomerado sistema de rendición de cuentas, dentro de los que están: partidos políticos, ciudadanos (dentro y fuera de la función pública) e inclusive medios de comunicación. Estos actores resultan ser interactivos y vigilantes sociales simultáneos sobre los estamentos gubernamentales por conducto de las disposiciones constitucionales, surtiendo efectos sobre aquellas acciones para mantener la transparencia, la ética y la rendición de cuentas, la que nos corresponden a nosotros como parte integral del máximo organismo fiscalizador del Estado que lo es la Cámara de Cuentas de la República a través de la ley No. 10-04 que lo identifica como tal, en la que se implementan los principales mecanismos y procedimientos existentes en materia de rendición de cuentas, dentro de la cual podemos citar la presentación anual de un informe de gestión sobre los estados que conciernan al periodo correspondiente a una administración determinada, a través de la comparecencia de los Miembros de autoridad, agentes o funcionarios del Estado que resulten ser competentes según sea el caso por ante el Congreso Nacional, situación que atribuyen a la rendición de cuentas –como hemos expresado ya-la dinámica de transparencia, las actuaciones del ejercicio del poder público orientado a querer instaurar en su totalidad acciones y herramientas que permitan aunar esfuerzos para combatir y contrarrestar en la cotidianidad y habitualidad la corrupción administrativa. La obligación de la rendición de cuentas es exigida por conducto de la colectividad, buscando lograr en un plazo prudente de tiempo trascender sus limitaciones a la dinámica de transparencia que requieren los distintos órdenes de la sociedad moderna, por ello, los gobernantes, funcionarios, agentes o servidores se encuentran en la obligación de trabajar en procura del bien común; deben llamarse a comprometerse a gestionar y emprender con empoderamiento todo proceso de gestión orientados bajo preceptos constitucionales y leyes complementarias que permitan promover la ética, eficiencia, eficacia y economía que precisa la ley sobre la Cámara de Cuentas. Para nosotros, la rendición de cuentas resulta ser un compromiso o pacto que ha sido creado como forma de imponer elevados criterios de obligación sobre ciertos valores. Ha resultado de nuestra propia experiencia que numerosos países se encaminan hacía estructuras para la rendición de cuentas mucho más sólidas que les permitan afianzar sustentándose en modelos de Centroamérica y El Caribe, gestiones que permiten exhibir de manera loable desde el punto de vista local -y con proyección internacionalizada-, la demanda que la sociedad reclama de forma insistente sobre la base de valores altamente éticos. Dentro de las posibles causas que se han encontrado como obstáculos para la rendición de cuentas se atienden a que la generalidad ha entendido como incidentes en este tema: la falta de representatividad, dado que determina la insuficiencia sobre la capacidad organizacional de las entidades; se presentan también aspectos de debilidades dentro de las mismas, la ineficiencia y la corrupción administrativa resultan ser factores que en algunos aspectos se han señalado sobre tal temática, sin embargo, el Congreso Nacional de la República Dominicana asume la obligación de legislar, fiscalizar y vigilar a los poderes públicos y órganos para estos fines en representación del pueblo dominicano. La problemática de las buenas prácticas de ética y transparencia sobre la rendición de cuentas en la administración pública permite la determinación de grandes avances a nivel de políticas públicas, las que acceden a satisfacer las aspiraciones de lo que sería el bien común en un estado de derecho creíble. ¿Cuáles cosas permiten las buenas prácticas?. Las buenas prácticas permiten una amplitud sobre una gran variedad de propósitos que ofrecerán una fiscalización grata y afable sustentada en la valoración de resultados como para pedir cuentas y exigir responsabilidades a quienes estrictamente las deben. Es bueno señalar, que algunos países aún no se encuentran fortalecidos en el desarrollo de la garantía de transparencia, que permita la publicidad suficiente al ciudadano sobre la documentación o la vía necesaria para acceder a conocer o presentar alguna queja, querella, denuncia desde el punto de vista del control ciudadano, no obstante, es importante resaltar que se está trabajando sobre ello. La rendición decuentas evidencia criterios de alto valor desde el punto de vista ético, maximiza o potencializa las buenas prácticas o buen funcionamiento del Estado, instaurando a ciencia cierta factores o normas de conductas mucho más sólidas sustentadas en el compromiso personal, y de estructura de responsabilidad que le permita destacarse y trascender mucho más allá del servicio público. Ahora bien, ¿cómo podríamos relacionar la rendición de cuentas con la ética?. Bien es sabido que la ética resulta ser la disciplina que se encarga de estudiar y analizar perfiles de conducta a través de la formación, y el comportamiento responsable y comprometido de las personas que se ocupan de los asuntos públicos dentro de la administración pública, generando por su parte cambios trascendentales en la actitud humana, surtiendo sus efectos a través de la inculcación de valores en el servicio público respecto de la rendición de cuentas totalmente claras, creíbles y explicitas. Entonces. ¿De qué forma focalizamos o visualizamos la ética?. Pues, como un valor agregado de principios que proporcionará a la dinámica diaria de trabajo efectos puros, sólidos e inquebrantables sobre quienes se manejan en las instituciones públicas para servir al interés público, y no así para el logro de su beneficio personal. La ética y la transparencia respecto de la rendición de cuentas se enfoca como forma de buenas prácticas dentro de la administración del Estado a raíz de sólidas bases de cultura y vocación de servicio público. El servicio público es el encargado responsable de llevar a cabo en su cotidianidad aspectos éticos a través de su conducta, lineamientos integrales y decorosos, totalmente de calidad, los que logran blindar sus hábitos morales para un buen reflejo institucional de la ética misma,que si permitirán incidir en lo moral y lo justo. La ética se compone esencialmente a partir de elementos que acompañaran al ser humano en su proceso de formación básica, que le son atribuibles para poder exigir una apreciable rendición de cuentas, factores incidentales que resultaran determinantes, entre ellos tenemos por ejempl valores religiosos, un sólido vínculo familiar, así como niveles efectivos de desarrollo profesional y/o educacional. Estos elementos efectivizan a los entes sociales a producir efectos positivos dentro de los servidores públicos quienes armonizaran a mediano plazo en sociedades mucho más firmes y de mayor grado de satisfacciónsobre la convivencia humana, que servirán como acompañamiento para las buenas prácticas. El tiempo a pesar de llevarnos por épocas altamente tecnológicas contrarresta en una incidencia sobre una crisis de valores morales que es la responsable del accionar en el comportamiento de los servidores del Estado afectando el buen funcionamiento de una administración pública saludable. La ética dentro de la administración pública posibilita el desarrollo de la convivencia, de autonomía para rendir efectivas cuentas, es por ello que las entidades que representan la administración pública deben de ponderar la exigencia de recursos humanos integrales al momento de seleccionar sus servidores con fines de que ellos puedan responder con responsabilidad y eficiencia, pues de otro modo sus inobservancias ponen en riesgo todo un componente de principios y valores que surtirán efectos no deseados en contra de la institución y la calidad de sus servicios que a fin de cuentas resultan de beneficio para la sociedad. ¿Qué procuramos con la ética, la transparencia y la rendición de cuentas?. Pues el fomento y la constancia de valores éticos del servidor público, promover conductas o comportamientos dentro de los servidores para que sean conducidos de forma motivacional de desempeño dentro de sus competencias que puedan realizar sus actividades con voluntad y criterio, que los recursos públicos sean utilizados con la buena intención para proyectar mayor eficiencia y calidad en su rendimiento de trabajo que simultáneamente mejorará sus propios perfiles de evaluación, desenvolvimiento y competencia profesional. En nuestro caso, todo ello se contempla institucionalmente partiendo de las disposiciones insertadas en el Plan Estratégico de desarrollo y sostenibilidad institucional (PEDSI 2010-2016), disponible en nuestra página web. Debemos de resaltar de que en nuestro caso como país, la administración pública ha logrado pasar por grandes transformaciones, que exhiben cambios notorios, sin embargo, nos corresponde a nosotros la lucha continua en impulsar una cultura y educación en valores morales de ética pública que logren promover los valores atinentes al servicio público respecto de la rendición de cuentas. Como país estamos en consonancia con legislaciones oportunas, -aunque no perfectas-,que resultan ser un gran paso de avance para la exigibilidad de dicha cultura, que con el tiempo serán perfectibles y totalmente gratificantes. El tema de la ética y la transparencia resulta ser totalmente influyente respecto de la rendición de cuentas, puesto que con el apoyo técnico fortalecido tendremos servidores públicos totalmente satisfechos, competentes e integrales quienes de seguro se opondrán radicalmente a practicar cualquier acción que sea tentada a contemplaraspectos en torno a la corrupción administrativa o a incurrir sobre cualquier conducta indebida que genere a conciencia un perjuicioque permita poner en riesgo su experiencia, su moral y su trayectoria profesional. A modo de CONCLUSIÓN debo señalar de forma generalizada que: Ø La República Dominicana a través de sus distintas instituciones han incorporado el rediseño de sus políticas internas con fines de garantizar el cumplimiento de su marco jurídico. Ø Es un punto de agenda eficientizar y efectivizar las labores de rendición de cuentas y transparencia en el marco de las disposiciones legales. Ø Dichas acciones han respondido a la consolidación congruente de actividades en el debate contemporáneo a través de políticas públicas sobre ética y transparencias logrables y creíbles. Ø La transparencia ha sido considerada como un valor relativo de la ética, la que es simultáneamente proporcional con la integridad al servicio público. Ø La transparencia resulta ser una exigencia fundamental para el correcto y buen funcionamiento que tiene como norma principal evitar prácticas de corrupción respecto de la rendición de cuentas. Desde nuestra óptica debemos continuar coadyuvando y sensibilizando los recursos humanos en el tema, puntualizar una sólida formación en valores; crear un clima de confianza que permitan desarrollar buenas y exitosas prácticas que resulten innovadoras en los temas de transparencia y rendición de cuentas. sp-am

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