La ONU, la Unión Europea, África y Haití
El interés por controlar la región africana y en especial Ruanda por parte de los Estados Unidos y el Reino Unido, hizo de los tutsis, una etnia de Ruanda que representa un 15% de la población, una casta militar entregándole formación y armamento militar y financiándolos a través del Banco Mundial y el FMI, convirtiéndolos en su aliado mas poderoso. Desde el principio de los años 90 del siglo pasado 200,000 campesinos de la etnia hutus que representan un 85% de la población fueron asesinados a manos de los tutsis. Y en la primavera de 1994 los extremistas hutus mataron a mas de 800,000 tutsis, un genocidio sobre el cual se han escrito varios libros que cuentan sus horrores. Según afirmó el ex secretario de la ONU Boutros Boutros Ghali el genocidio ruandés habría sido obra de Estados Unidos y el Reino Unido. Boutros Boutros comprobó como estas potencias boicotearon sistemáticamente cualquier intervención de la comunidad internacional para detener el genocidio. La ONU habría ocultado los informes que demuestran que los antiguos presidentes de Ruanda y Burundi, fueron asesinados por el presidente Paul Kagame, hombre fuerte de EEUU. El informe HOURIGAN reveló que fue éste quien habría desencadenado el genocidio. El interés de los EEUU y el Reino Unido por los recursos minerales habría sido la clave del conflicto. El 80% del coltan utilizado en la fabricación de teléfonos móviles, GPS, plasmas, entre otros, yace en esa región. También hay importantes yacimientos de tungsteno, casiterita, cobre, cobalto, utilizados en la industria armamentista, así como los infaltables uranio, diamantes y oro. Ruanda: el genocidio que la ONU no impidió. Las guerras que se libran en África, olvidadas por el mund “Es como si los medios consideraran que ya no hay grandes combates y que la guerra ha perdido su interés, aunque dure años y años, y mueran miles de personas en ese tiempo escondido entre las noticias”, dice el periodista español José Luis Torre Mocha. La relación entre diamantes y guerras africanas es innegable. “Diamantes a cambio de armas para matar la esperanza de cada pueblo, porque los que mueren son los niños, o quedan contaminados, o como combatientes, o desplazados. Por eso al mundo desarrollado le interesa que haya guerra en África, porque dividen y aprovechan esto para adquirir diamantes a cambio de fusiles”, dice Nkomo Baro de la ONG Apoyo a África. ¿Y la ONU? ¿Y la Unión Europea? Los mas preclaros dirigentes políticos africanos tratan de impulsar las ideas de la unidad entre las naciones africanas con una integración económica, hasta se ha planteado la idea de la creación de unos Estados Unidos de África. Sin embargo, los caminos de la unidad han estado sembrados de obstáculos que no contribuyen al logro de los objetivos esperados. Entre los primeros obstáculos están los pasos emprendidos por las ex potencias colonialistas para mantener su control sobre los recursos naturales y actividades económicas importantes en sus antiguos territorios coloniales, los cuales enmascaran con la colaboración de la ONU y la Unión Europea, tras diversas formas de cooperación. Estas políticas de cooperación, tienen como verdadero objetivo el de neo colonizar a sus ex colonias y promover la desunión entre las naciones africanas. Mediante estas acciones las potencias imperialistas tratan de que las naciones africanas queden convenientemente insertadas a la economía mundial globalizada en función de sus intereses. El presidente de la Unión Europea Sr. Herman Van Rompuy en una reciente visita al país refiriéndose a los indocumentados haitianos nos dij “Este es un paso importante para resolver una situación difícil y sensible” y añadió: “todos estamos de acuerdo que es una preocupación compartida que requiere una solución humana”. El señor Van Rompuy tiene “la sensibilidad” de pedirnos una solución humana al problema migratorio haitiano y no repara en los tantos dramas humanos que han provocado y provocan miembros de la Unión Europea de la cual él es Presidente, en el continente africano, desde donde han salido millones y millones de refugiados huyéndole a las guerras por ellos auspiciadas. De allí llegan cada año a Europa, desde donde los devuelven indefectiblemente sin buscarles una solución humana, tratando de evitar el alto riesgo de morir en las guerras o irse de piratas a secuestrar barcos o cooperantes en medio de las sabanas y los desiertos. Al pedirnos una solución humana a la inmigración ilegal haitiana están reconociendo implícitamente que estamos facultados por la razón, la constitución y las leyes para soberanamente darle una solución al conflicto. Pero al hacernos esta solicitud nos piden que violentemos nuestras leyes, tanto es así que el Sr. Van Rompuy admite “que la nacionalidad de esos seres humanos (¿y los africanos, Sr. Van Rompuy? Los que ustedes tienen matándose para quitarles su riquezas, los mismos que no quieren en sus países y devuelven de sus fronteras, ¿no son humanos?) podría ser anulada por una decisión del Tribunal Constitucional”. tommymejiapou@hotmail.com