La muerte de Jean Awad Canaán
A mediados de los años setenta del pasado siglo XX mientras residía en Puerto Rico me encontré con Lorenzo Sención Silverio, autor del libro con que da título al presente artículo.
Ya anclados ambos en la tierra que nos vio nacer, tuve la más reciente y grata visita del militar constitucionalista. Esta vez traía bajo el brazo el texto que dos años después vería la luz pública en un emocionante y sorprendente acto de puesta en circulación en el Archivo General de la Nación.
Digo emocionante porque allí nos dimos cita viejos amigos que hacía tiempo no nos mirábamos la cara frente a frente. Lo de sorprendente se refiere a la capacidad de convocatoria, la puntualidad, la atención y la calidad de quienes expusieron y comentaron tanto acerca de la obra como de la hoja de vida del lugarteniente del coronel Rafael Fernández Domínguez, líder militar organizador de la Revolución de Abril de 1965.
Cuando mi compueblano me mostró lo que llevaba escrito de su testimonio le pregunté si realmente valía la pena hacer un libro para refutar los argumentos de orden criminal que vertían las autoras de <