La inusitada rebelión leonelista
La inusual rebelión desatada por las huestes leonelistas en el Congreso Nacional, en un abierto desacato al acuerdo del Comité Político de someter un proyecto al Congreso para modificar el artículo 124 de la Constitución, que permitiría la re postulación del presidente, contrario a lo que se pensó que ocurriría al concluir la reunión del Comité Político, parece escalar dañinamente para el partido de gobierno.
Esto, debido a que la confrontación entre leonelistas y danilistas, afloró abiertamente, sin tomar en cuenta la salud y la unidad del partido, emulando de esa forma al perredeísmo histórico. Y sin tomar en cuenta que, de fructificar finalmente un bloqueo a ese mandato emanado de la mas alta instancia peledeísta, sería un golpe fulminante al prestigio y las posibilidades de triunfo del partido en el poder.
De modo que la lógica debería ser, que se acate ese mandato y que los sublevados voten a favor de la aprobación del proyecto en cuestión, para así no desacatar y lesionar seriamente, a la máxima autoridad partidaria, y si es que el objetivo del peledeismo es, la retención poder.
Miembros del Comité Político, han hecho un llamado a la dirigencia del partido al entendimiento y para que se acate la decisión del alto organismo. Estos llamaron a la disciplina y el acatamiento de la orden partidaria relativa al proyecto de reforma constitucional, en aras de la disciplina y la unidad del partido.
Hay que tomar en cuenta el buen ejemplo dado recientemente por el Partido Revolucionario Moderno, PRM, que en su convención, escogió si traumas a Luis Abinader como su candidato a la presidencia, al vencer abrumadoramente a Hipólito Mejía, quien reconoció en el acto al ganador, y de inmediato se le puso a la orden, llamando a sus seguidores a trabajar a su favor con el fin de desplazar del poder al PLD.
Por su juventud y el no tener historial en la administración pública, Abinader puede ser que de una sorpresa. Lo que quiere decir que los contrarios no deben subestimarlo como puede que esté ocurriendo.
Ya el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), hace rato que tiene como candidato a su máximo líder, Miguel Vargas Maldonado.
De los partidos mayoritarios solo falta por escoger su candidato, precisamente al PLD.
De manera que en vista de las nuevas circunstancias positivas suscitadas en la oposición, mas les cuesta a los peledeistas actuar con la cabeza fría y ponerse rápidamente de acuerdo, para seguir de ese modo, reeditando su comportamiento histórico, de unidad monolítica y de acatamiento irrestricto a los mandatos de sus instancias partidarias, lo que los ha llevado a trillar su exitoso historial.
De mantenerse la coherencia histórica dentro de la organización boschista, esta semana o en las que vienen, veremos en el Senado, primero, y luego en la Cámara de Diputados, la cantidad de votos suficientes a favor de la reelección de Medina; por lo que seriamos testigos de una modificación mas de alguna premisa de la Carta Magna, en este caso del artículo 124, el cual prohíbe la reelección, premisa que seria eliminada, para establecer dos periodos consecutivos y nunca mas.
De aprobarse la modificación de dicho artículo de la manera planeada, debería también agregársele un acápite que prohíba su modificación en el futuro, para asegurar de que este artículo jamás se modificaría de nuevo. Se eliminaría así la posibilidad de que algún político pueda presentarse continuamente en diferentes procesos electorales, lo que no es saludable para ninguna democracia, ya que el candidato que ha sido presidente generalmente, siempre tendrá mucho mas posibilidades de triunfo, que uno que no lo haya sido.
Así es que, bienvenida la reforma, la cual no tiene nada de pecaminosa y sí mucho de beneficiosa para la institucionalidad, al contrario de lo que alegan algunos oportunistas, que no apoyan esta reforma porque no los beneficia en sus planes políticos inmediatos.