Trump elige a Susie Wiles como jefa del gabinete en Casa Blanca
Abinader entrega muelles en Río San Juan y Cabrera para la pesca
Primer Ministro Haití seguirá en Puerto Rico, su futuro es incierto
Lula recibe alta hospitalaria tras ser sometido a cirugía en Brasil
EU: Tormentas causan nevadas, hielo peligroso y un tornado
Carlos Salcedo Camacho ingresa Academia Dominicana de la Lengua
En 9 meses Dominicana recibió US$9,752.5 millones en remesas
EU: Locutores dominicanos triunfan en Voice Arts Awards
Presidente JAC solicita a Argentina eliminar visado a dominicanos
David Collado propone promover turismo entre México y RD
URUGUAY: RD exhibe «Olivia y las Nubes» en evento Ventana Sur
CUBA: Película de RD ‘Pepe’, premiada en Festival La Habana
PLD celebra este domingo 51 aniversario de su fundación
La increíble orquesta subterránea que sonaba desde el corazón de NY
NUEVA YORK, esa ciudad que respira música. Donde en cualquier rincón puedes encontrarte músicos con un talento descomunal tratando de petarlo en la gran ciudad. Muchos de ellos eligen las estaciones de metro como su lugar predilecto para ser escuchados.
El director Chris Simojima y el músico y compositor Ljova decidieron que tenían que hacer algo con tanto talento. Pero, ¿cómo hacer algo rompedor con todos esos músicos que además transmitiera el verdadero latido de la ciudad?
La solución: utilizando las posibilidades de la conexión online, Ljova se situaría en Bryant Park, delante de 10 ordenadores transmitiendo vía Skype a 9 teléfonos móviles situados en sus respectivas estaciones de metro.
Ese sería el canal para dirigir a la orquesta, que iría tocando la pieza que el compositor creó para la ocasión. Todos separados pero todos juntos. Como los mashups youtuberos de Kutiman pero con el excitante añadido de estar ocurriendo en directo desde el underground (y nunca mejor dicho) de la ciudad. Al resultado se le llamó Signal Strenght.
Las caras de asombro de los paseantes lo dicen todo. Aunque en principio no entiendan qué está pasando, no tardar en darse cuenta de lo que tienen delante: un corazón palpitante hecho de muchas voces. También una demostración de las verdaderas posibilidades de la tecnología para transformar la realidad urbana. Ah, y por supuesto, un temón que merece la pena ser escuchado. Suerte que todo quedó registrado en este estupendo vídeo.