La gran marcha
A pedido del Gobierno, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo evaluará el impacto que tiene en la población las visitas sorpresas que cada domingo realiza el presidente Danilo Medina a comunidades de provincias, lo que el titular del PNUD ha definido como una expresión de valentía política del mandatario. Cuando el Presidente inició esos recorridos hace más de dos años me atreví a decir que era el inicio de una silenciosa, pero consistente revolución social, basada en la redistribución del ingreso y democratización del crédito. Los resultados hasta hoy de esas caminatas me dispensan la razón. Fueron muchos los incrédulos que minimizaron esa acción presidencial al decir que con la distribución de “milloncitos aquí y allá” o “saltando charquitos” nada se resuelve, sin llegar a entender esos que el jefe de Estado inauguró un tipo de contacto y relación directa con el pueblo organizado. En 70 encuentros con asociaciones de pequeños productores agrícolas, pecuarios, agroindustriales, artesanos, el presidente Medina ha autorizado créditos a baja tasas de interés por más de once mil millones de pesos, una cifra superior a la colocada por el Banco Agrícola en 2013. Centenares de asociaciones, cooperativas y otros grupos comunitarios participan hoy del mercado de crédito en condiciones dignas porque ha demostrado que son buenos sujetos de créditos, al punto que la banca comercial los requiere ahora como clientes. Decenas de miles de hombres y mujeres han cambiado radicalmente para bien su horizonte económico al poder adquirir equipos e insumo para colocar sus productos en los mercados, además de asistencia directa de instituciones oficiales. El programa de visitas del Presidente ha generado más de cincuenta mil empleos directos, impulsado 251 proyectos productivos y 200 comunitarios, además de las construcciones de escuelas, caminos vecinales, carreteras, centros comunales y otras obras que para esas comunidades son tan importantes como la Plaza de San Pedro. Se dirá que lo que lo que aporta esa visitas dominicales del mandatario es “sica de colí”, ante la abrumadora demanda de la población, pero la verdad es que Danilo ha encontrado un camino expreso para llegar al corazón del pueblo pobre y poder llevarle la buena nueva de la revolución social. El camino de cinco mil kilómetros empieza a recorrerse con un primer paso. Con 70 visitas (71 con la de hoy), el Presidente transita el largo y trecho en silenciosa pero indetenible marcha hacia el anhelado estadio de equidad social, al que debe llegarse sin disparar un solo tiro.