La gran disyuntiva de los partidos de oposición
Independientemente de las demandas que hace la oposición ante la Junta en torno a algunos resultados electorales en provincias y municipios, el país tiene por delante grandes retos de reformas en el orden económico como institucional, entre ellas, la concerniente a los propios partidos. Razón por la cual podrían estarse encaminando a una situación difícil y colocarse ante la disyuntiva de participar o no en las discusiones e implementación de esos grandes proyectos.
Muchos entienden que antes de un mes, como mucho, se habrán agotado los plazos de las demandas de los partidos, o se habrán resuelto los problemas en las demarcaciones donde se han realizado dichas demandas partidarias. Y tal virtud, el 16 de agosto se instalarán el nuevo Gobierno, el nuevo Congreso y las nuevas Alcaldías.
Pero a partir de esa fecha o antes, el Presidente podría hacer planteamientos concretos en cuanto a determinados proyectos pendientes que podrían incluir, desde un Pacto Fiscal, sistema eléctrico, ley de partidos, integración de organismos judiciales, electorales, como otros.
Hay actores de la vida nacional que por su naturaleza, ya sea legal, institucional o política, habrán de participar en dichos conciliábulos, para luego someterlos al Congreso para fines de aprobación o modificación. Por eso expreso que los partidos de oposición se colocarán ante la gran disyuntiva de participar o no. Para lo cual deben ir pensando, si no es que los estatutos de sus partidos lo definen claramente, quienes serán los interlocutores ante esos diálogos.
Los partidos con representación en el Congreso, podrían dejar que sean sus legisladores quienes participen en eventos de esa naturaleza, pero no ha sido necesariamente la costumbre. Porque algunos líderes, al margen del congreso, han tomado acción en situaciones similares.
Ahora bien, ¿quienes en realidad serán convocados o tendrán derecho a participar en ellas? Además de los funcionarios del gobierno, el congreso, entidades empresariales y otras organizaciones de la sociedad civil, también los partidos deben ser incluidos para darle un carácter más amplio y democrático. Aunque en lo concerniente a la Ley de Partidos tienen el deber de participar, al igual que en la conformación de los organismos de poder judicial, electoral y otros, si no es que prefieren mantenerse al margen de cualquier modificación.
Lo que quedaría por determinar es, cuales partidos se incluirían, y quienes serían los representantes de ellos, puesto que unos están aliados en la oposición sin que se haya anunciado separación, y otros forman parte del gobierno. Por esas y otras razones creo prudente que desde ya, los partidos deber irse preparando, no solo en cuanto a quienes serían sus representantes, sino, que posición adoptarían ante cada uno de los proyectos y decisiones que se incluyan en las agendas.
Algunos piensan que si participan, se hacen cómplices de las modificaciones. Otros, que si no lo hacen, igualmente serían responsables, porque pudiendo hacer aportes, prefirieron dejarle el espacio a otros. Es esa la gran disyuntiva que tienen los partidos de oposición a la que me refiero. Ojala lo mediten con tiempo y prudencia.
jpm