La aritmética de la generación de energía eléctrica
POR: MANUEL MATOS
Para el próximo día 19 de enero ha sido ya anunciado el inicio del proceso de formulación del llamado Pacto Eléctrico, por lo que los debates sobre cómo debe enfocarse el proceso de solución a la crisis eléctrica ya se han reiniciado.
Sin ser un experto en materia energética, he podido comprobar que, pese al largo tiempo que tiene este tema bajo el escrutinio público, es evidente la gran ignorancia que existe sobre el mismo, sobre todo en hacedores de opinión pública, por lo que me he animado a aportar algunas informaciones que creo servirán para poner en evidencia una de las verdaderas complejidades que encierra este tema.
Se trata, de cómo determinar la capacidad instalada necesaria para abastecer, de forma confiable y continua, la demanda de energía eléctrica actual y futura, cumpliendo con los parámetros de calidad y eficiencia marcados por la normativa vigente, y a precios económicamente razonables.
He oído, ya, a hacedores de opinión pública afirmar, de forma categórica, que no se necesita la instalación de un solo megavatio adicional para afrontar la actual demanda; que la capacidad instalada es suficiente, y que el problema se reduce a que las EDE no realizan una gestión eficiente del servicio, por lo que las perdidas técnicas y no técnicas resultan ser muy elevadas.
Esta afirmación es, según mi opinión, parcialmente cierta, ya que, según parámetros internacionales, en República Dominicana, país clasificado como de renta media, las pérdidas totales deberían situarse en el orden del 9%, y en la actualidad superan el 30%, según las últimas informaciones disponibles; pero dicha afirmación está montada sobre una aritmética no aplicable a los Sistemas Eléctricos de Potencia.
Amén de que el entramado de intereses que confluyen en el mercado eléctrico es muy grande, el cómo calcular la capacidad instalada necesaria para abastecer la demanda actual y futura podría volverse un tema interesante, y requerir de una aritmética distinta a la de sumar las potencias especificadas en las placas de los distintos generadores eléctricos.
Por ejemplo, en el Informe Anual de 2013, con datos de 2012, elaborado por el Organismo Coordinador del Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (SENI), se puede ver que, la capacidad instalada era de unos 3,313.64 MW, y la demanda máxima registrada en ese mismo año de unos 1994.9 MW, por lo que un simple cálculo aritmético sugiere que la oferta supera la demanda en unos 1,318.74 MW. Nada que discutir: Según esta aritmética, los partidarios de que la capacidad instalada es suficiente para la demanda actual, tienen la razón…