Juan Isidro Jiménez Grullón: Un legado revolucionario
Este 10 de agosto es una fecha trascendental en la historia dominicana, ya que se conmemoran 40 años desde el fallecimiento de Juan Isidro Jiménez Grullón, una figura cuyo impacto dejó una profunda huella en la nación.
Médico, político, escritor y sociólogo, es recordado por su valiente lucha antitrujillista, el sufrimiento en prisión y su exilio en Puerto Rico, Venezuela, Estados Unidos y Cuba durante 26 años debido a su activa participación en la conspiración contra el régimen de Trujillo.
Nacido el 17 de junio de 1903 en Santo Domingo, su legado filosófico, político y social merece mayor difusión, perdurando como un faro de inspiración para la sociedad dominicana.
A lo largo de su vida, Jiménez Grullón desempeñó múltiples roles y dejó un impacto significativo en diversos ámbitos. Como uno de los fundadores del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), ocupó el cargo de primer secretario general antes de regresar del exilio. Su participación en la fallida expedición de Constanza, Maimón y Estero Hondo en 1959, posición que ratificó su deber como intelectual. Posteriormente, en 1962, fundó el partido de la Alianza Socialdemócrata y se postuló como candidato a la presidencia, demostrando, de esa manera, su compromiso con la construcción de un futuro más justo y democrático para la nación.
Sin embargo, su trascendencia va más allá de su destacada carrera política. En el ámbito académico y literario Jiménez Grullón su labor intelectual refleja su espíritu revolucionario, crítico y autocrítico, manifestado en su estilo polémico y sus exposiciones y una profunda obligación ética y moral.
Julio Genaro Campillo Pérez expresó que era «un combatiente por temperamento y revolucionario por convicción, dispuesto a cuestionar el statu quo y explorar nuevos enfoques en materia política, económica, sociológica e histórica». Su capacidad asombrosa para escribir, su vasta erudición y su formidable dialéctica demostraban la profundidad de su pensamiento y su dedicación a la búsqueda de la verdad.
Además de su valentía política, Jiménez Grullón era consciente de su existencia humana y otorgaba significado y valor a la realidad que le tocó vivir. Poseía innegable conocimiento, experiencia y habilidades intelectuales que puso al servicio de la sociedad como intelectual. Resistió firmemente la marginación y el ostracismo a los que fue sometido y en esas circunstancias, su legado se antepuso a esas vicisitudes coyunturales.
También mostró certeza dialéctica y metodológica en su tarea intelectual. Sus planteamientos sobre el pasado y la realidad dominicana se distinguen por su originalidad y validez, reconocido por sus contemporáneos y las generaciones de intelectuales posteriores.
Su aporte como intelectual moderno es innegable, logró conectar el cuestionamiento del despotismo trujillista con una reelaboración sistemática de la historia dominicana con precisión. Adoptó posturas radicales más allá del liberalismo, buscando una revolución de nuevo tipo, convirtiéndose, a su vez, en un referente esencial en la construcción de la identidad cultural dominicana.
José Rafael Lantigua destacó que era «una de las plumas más atrevidas y mejor formadas de la intelectualidad dominicana, investigador que buceó a fondo en nuestra realidad y en el pensamiento de grandes figuras hispánicas y universales…».
Para que la contribución de Jiménez Grullón se mantenga e inspire a las nuevas generaciones, es necesario rescatar y dar mayor propagación a su obra. La Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), el Ministerio de Cultura y las academias del país deben asumir su responsabilidad de liberar y estimular el estudio de su legado. Reflexionar sobre su vida pública como político, académico e intelectual dominicano vendría a ser un acto de equidad y justicia. Su fidelidad como amante de la verdad y su honestidad intelectual deben ser reivindicadas.
Es tiempo de enaltecer su figura y su obra como pilares fundamentales del pensamiento social y político del país. Miguel D. Mena resalta que «ese espíritu crítico, muestra de humildad y apertura ante el conocimiento, tan crucial para abrir nuevas perspectivas en todo proyecto de investigación, constituye una cualidad que destaca resplandeciente en la obra de nuestro comentado autor y, por tanto, puede ser fácilmente aprehendida y valorada por los jóvenes investigadores».
En memoria de Jiménez Grullón, es importante reconocer su labor y estudiar la magnitud de su figura como forma de fortalecer la dominicanidad. Solo a través de una adecuada reflexión y divulgación, que sea analizada su labor intelectual y abrir el debate en torno a su obra. Este es el momento de ventilar su capacidad de razonamiento, de evaluar el cómo analizó los problemas sociales y como promotor del bien común, defensor de valores democráticos y de justicia, preocupaciones que plasmó en su quehacer intelectual.
En ese sentido, le corresponde al PRM, como partido oficial, promover su pensamiento y vindicar su herencia histórica, ya que ha definido y moldeado la identidad y el accionar como partido a lo largo de su existencia.
De igual modo, es tiempo de honrar a este destacado pensador dominicano, de asegurar que sus aportes permanezcan por siempre en el corazón y el alma de nuestra sociedad. Finalmente, la influencia de Juan Isidro Jiménez Grullón trasciende el tiempo, y su legado debe servir como modelo para guiar a las nuevas generaciones hacia una sociedad más justa y democrática.
jpm-am
era un niño y, siempre este pensador, filósofo y erudito de la política dominicana, ejercía en mí una gran admiración por su firmeza, su manera de hablar, de escribir y de enfocar la política. mantuvo siempre enconados debates con el prof. juan antonio bosch y gaviño, los cuales, por mi corta edad, no asimilaba muy bien, pero me encantaba verlos a los dos debatir de manera constante. juan isidro jimenes grullón, un portento político.
sí mal no recuerdo, leí que ambos tuvieron enfrentados en cuba,por el amor de una escritora e intelectual puertorriqueña.de niño también recuerdo,que antes,los políticos,eran profesionales que tenían sus bufetes de abogados y consultorios,etc.o sea,trabajaban para mantenerse.algunos tenían sus oficinas en el conde.hoy,muchos no dan un golpe,especialmente,después que ocupan altos cargos públicos.
en la historia politica y social de la republica dominicana han dxistido grandes penasadores nefastos que han querido dañar a otros que en su epoca, no han coincidido en sus pensamientos.fue tal la falta de reconocer valores, que hasta los padres de la patria fueron enjuiciados por este brillante intelectual en su libro «el mito de los padres de ls patria».
4.-… existentes inherentes a los niveles de atraso de la sociedad dominicana de entonces. finalmente, para no alargar esto, su mayor sacrilegio contra nuestro pueblo fue su participación protagónica en el golpe de estado de 1963 al primer gobierno democrático en décadas, todo por su roña contra bosch. y en eso seguiría hasta el fin de su vida, lo que impidió que desarrollara un proyecto político con verdadera influencia en las masas del pueblo.
3.-su visión nunca conectó con la realidad social y política dominicana. su bandazos políticos chocaban con cada coyuntura histórica que se presentaba. su terquedad y sectarismo lo llevaron siempre a perderse en un laberinto de tesis y disquisiciones invalidadas por los hechos. entre las barbaridades historiográficas que cometió destaca su afán por descalificar a los próceres criollos, analizándolos al margen de las condiciones sociales…(sigue)
2.-la obra intelectual y el grueso de la participación política y académica de don juan isidro fueron viciadas por esa necedad de tratar de invalidar todo lo que dijera, hiciera, emprendiera o lograra don juan bosch. según parece, todo eso se debía a un «lío de faldas» surgido en torno a la poetisa boricua julia de burgos. en otro aspecto, probablemente relacionado con lo anterior, los análisis y planteamentos de don juan isidro eran fantasiosos.
no entendí cual fue o es el legado.
corcino, llegue a tener algun contacto con jimenes (con s no con z) grullon y siempre quedaba fascinado al tener frente a mi a un hombre todavia hoy insuperable. sin embargo, como amor no quita conocimiento, siempre le reproche aquella nefasta decision de no solo participar en el golpe de estado contra bosch, sino participar el y su asd en el regimen golpista. ese olvido a que te refieres, es posible que sea la factura historica que jm debe.
muy de acuerdo con usted, recuerdo verlo muy enojado cuando en una entrevista le preguntaron sobre su participación en el golpe de estado contra bosch y responder: cuantas veces más tendré que dejar claro mí arrepentimiento por esa participación.
su inteligencia sobresaliente, sus amplísimos conocimientos, su extraordinaria erudución y su dedicación al estudio de las ciencias sociales, son indiscutibles, así como, a mi juicio, su honestidad personal. lamentablemente, todas esas maravillosas dotes fueron manchadas y desviadas de lo que debió ser una carrera al servicio de los más altos y valiosos intereses de pueblo por un afán y un resentimiento obsesivos contra don juan bosch. (sigue)