Isla Barbuda, Una historia entre ciclones

Por ALDA REYES

El original nombre de esta isla, obedece a unos líquenes característicos de sus palmeras, que le crecen en forma de barbas. Junto con Antigua e isla Redonda, constituye un estado independiente asociado a Inglaterra.

Su historia remonta a 3 milenios antes de la era cristiana, sus primeros pobladores fueron los indios Siboneyes, Caribes y Arawaks. Más tarde, fue ocupada  por los españoles, pues aunque los indios Caribe la habían conquistado, no la habitaban, sino que la tenían de centro de operaciones, los españoles fueron sustituidos por los franceses y finalmente llegaron, para quedarse, los ingleses.

En 1685, la isla Barbuda, fue arrendada a los hermanos Codrington, (nombre de la capital de Barbuda), quiénes, se dedicaban a la explotación azucarera y al transporte de esclavos, como mano de obra para sus plantaciones.

Existe un mito, tanto en el exterior como en Barbuda, de que  los Codrington, establecieron una granja de “ganado humano” en Barbuda, con el propósito de crear personas esclavizadas más altas y fuertes. Un artículo en, Annals of the New York Academy of Science, ha cuestionado esto y aclara que los Codrington, consideraron usar a Barbuda, como una guardería, donde los niños esclavos, habrían de ser criados separados de sus padres, para trabajar más tarde en las plantaciones de Antigua. Pero este plan nunca se llevo a cabo.

El primer mapa de Barbuda realizado en el siglo XVIII, muestra ocho corrales para retener a los fugitivos capturados, además varias unidades de cañones defensivos alrededor de la isla.

Al noroeste de la isla de Antigua se encuentra el Parque Nacional Indian Town Point. En él existe una construcción llamada El Puente del Diablo, formado por un arco de piedra caliza esculpido por las olas del mar. Los nativos del país creían que el diablo vivía allí, ya que el estruendo y la fuerza de las olas que llegaban allí impedían el escape de quien ingresara. Los esclavos llegaban a este lugar para suicidarse, buscando escapar de su condición.

Estas imágenes en el contexto, de ese momento de la historia, me recuerdan la novela de Laura Restrepo, La Isla De La Pasión, la cual cuenta una historia verídica. “La novela, Cuenta la historia de Ramón Arnaud, joven oficial del Ejército Mexicano, quien acepta una misión en una isla desierta, llamada de La Pasión, parte con su esposa adolescente y once soldados con sus familias.

Todos los suministros para su vida diaria les eran llevados mensualmente en un barco. Mientras, su país entra en una guerra civil, cae el gobierno que los había enviado y nadie vuelve a acordarse de ellos, ni de la isla. Donde quedan librados a su muerte. “

La economía de esta bella isla, en la época actual, ha estado basada en el turismo, La disminución de turistas desde el año 2000,  obligó al gobierno a transformar el país en un paraíso fiscal.

La distribución étnica de la población es de 87,3%   de la raza negra, el 4,7% es mestiza, el 2,7% hispanos, el 1,6% es blanca y el 2,7% corresponde a otros grupos étnicos. En Antigua hay un porcentaje alto de portugueses. El idioma oficial es el inglés, aunque  básicamente hablan en inglés criollo que combina palabras de origen africano y expresiones propias de los nativos. Su cultura está muy influenciada  por la cultura popular americana. Los medios importantes de comunicación son estadounidenses.

Tristemente, Barbuda,  ha sido arrasada por el huracán Irma, cuatro días más tarde, los habitantes que aún permanecían en la isla fueron evacuados en ferris, ante la amenaza inminente del Huracán José, dejando 300 años de civilización convertidos en escombros y desolación. Y como si un designio de borrar la isla se tratara, el huracán María, con vientos feroces y mar de leva, en el día de hoy se aproxima con sus  fauces abiertas a Barbuda.

El Embajador de Antigua y Barbuda en EEUU, Ronald Sanders, declaró que según  estima la reconstrucción podría costar 300 millones de dólares y tomará bastante tiempo. «Este fue un enorme monstruo», añadió Sanders. «Ni la isla ni su gente tenían absolutamente ninguna posibilidad».

aldareyes@hotmail.com