Involución política, corrupción y perdidas de perspectivas
Si evaluamos las ejecutorias de los gobiernos del Partido de la Liberación Dominicana (12 años Leonel Fernández y 8 Danilo Medina) podemos afirmar sin temor a errar que fueron políticas de gestión de luces y sombras.
Las sombras, es el resultado de la masificación a destiempo de la organización política, entre otras causas, que derivaron en la desintegración paulatina de la unidad estructural básica y funcional del Partido de la Liberación Dominicana: los comités de base.
En consecuencia, la operatividad de los organismos se resquebraja gradualmente, los trabajos políticos organizativos en el seno social y en los frentes de masas se diluyen, así como también las tareas básicas de los organismos, vale decir, finanzas y la escuela de formación política y social de los miembros del PLD, entre otras funciones.
De este modo se va creando una brecha entre pueblo y partido.
Todo es parte del proceso de involución del partido de cuadro, fundado por el sexagenario Juan Bosch, con el único propósito de completar la obra inconclusa de Juan Pablo Duarte: la liberación nacional (consta en el acta constitutiva de la fundación del partido).
Pero el curso que siguieron los hechos a lo interno del acontecer del partido morado y la estrella amarilla apuntan a desvirtuar la esencia del peledeísmo para conducirlo en dirección alejada de los fines de su creación.
En efecto, en el sexto congreso del partido, en 2001, denominado profesor Juan Bosch, se plasman un conjunto de reformas organizativas que resultaron en lo que al día es el Partido de la Liberación Dominicana. Que, como consecuencias de las mismas, el entonces presidente Leonel Fernández más tarde expresara: “el PLD. no es más que una maquinaria electoral”; y, es bueno recordar que para aquellos años el prototipo de maquinaria electoral era el Partido Reformista Social Cristiano de Joaquín Balaguer
Por lo tanto, todo parece ser el resultado de un plan concebido y plasmado en medio del proceso creciente de globalización que arropa el planeta desde hace algún tiempo, con el norte del neoliberalismo como filosofía política económica y social.
Es en ese contexto, que un partido de libración, el mejor legado en el orden político y social de Juan Bosch al pueblo dominicano, es despojado de los principios éticos morales inherentes desde su configuración. De igual manera se quebrantó la integridad, la honestidad y la mística del peledeísmo.
El resultado es, que un partido nuevo, diferente y único en América lo condujeron al derrotero de ser igual a los demás existentes.
LLEGADA DEL PLD GOBIERNO
Hay que recordar que, en las elecciones del 16 de mayo de 1996, el candidato presidencial más votado fue José Francisco Pena Gómez del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), seguido por Leonel Fernández candidato por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD)y el último lugar le correspondió a Jacinto Peynado, del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC).
En esos años, la filosofía política del PLD podríamos definirla todavía de centro izquierda distante de la concepción conservadora del Partido Reformista. Sin embargo, Balaguer optó en coalición de partidos políticos denominada Frente Patriótico, apoyar el candidato del PLD, quien obtuvo el triunfo en las elecciones celebradas el 30 de junio de 1996 frente al Dr. José Francisco Pena Gómez.
Realmente fue determinante el apoyo del líder reformista para el ascenso del PLD a gobierno.
Entonces ¿Qué sucedería en el futuro? ¿La dirigencia reformista gira a centro izquierda o la peledeista gira al conservadurismo? Dejo la respuesta a la conciencia de los lectores
Ahora bien, ¿Hubo algunas diferencias entre los gobiernos del peledeismo y el reformismo?
Para inferir consideraciones en el acontecer social, económico o político en termino de gestión gubernamental, debemos hacerlo en el contexto y las circunstancias en la cuales sucedieron los hechos.
En el caso las gestiones gubernamentales de Joaquín Balaguer y el Partido Reformista Social Cristiano se desarrollaron en medio de la guerra fría, cuando el Estado regenteaba sus empresas. No soplaban las brisas neoliberales, ni tampoco de la globalización, es decir, la internacionalización del comercio y la producción, factores relevantes en el crecimiento económico
Por consiguiente, la economía sel país era de volumen menor. No obstante, se hicieron importantes inversiones en el área de la construcción. La política de crecimiento se basó en el fomento agrario, incentivo de la producción industrial y estímulo a la inversión extranjera. Las acciones en medio ambiente, energía y mina, transporte fueron irrelevantes, entre otras.
La debilidad institucional era evidente.
Entonces, en este aspecto podemos concluir que la diferencia entre los gobiernos del Partido Reformista Social Cristiano y del Partido de la Liberación Dominicana se fundamenta en que los gobiernos del PLD manejaron economías de mayor volumen y por tanto todos los renglones fueron multiplicados, pero aun así seguimos siendo un país con grandes problemas sociales.
QUE NO HICIERON
En 42 años de gobierno de los Partido Reformista Social Cristiano y de la Liberación Dominicana, por no mencionar los del Partido Revolucionario Dominicano, la República Dominicana sigue siendo un Estado de debilidad institucional; la deficiencia y las limitaciones en ofrecer los servicios correspondientes están a la orden del día.
Tiene baja reservas de agua y escasa protección ambiental, también en escala de valoración en el área agroindustrial y agropecuaria industrial.
Los indicadores sociales básicos son de los más bajo niveles en la región, así como también la calidad, de salud y educación.
El transporte intra e interurbano es caótico, deficiente y de limitada seguridad, por ello República Dominicana ocupa uno los primeros lugares en el ranking de mortalidad causadas por accidentes de tránsito en el planeta. Altos niveles de violencia intrafamiliar y en el medio social.
En este orden, solo en las instituciones fiscalizadores y recaudadoras del Estado se ha logrado buena organización, modernización y eficientizarían, están al nivel de otros países con alto nivel de desarrollo.
EL INTENTO
En ocho años, Danilo Medina gobernando República Dominicana, (especulación mía), advirtió la magnitud y las causas de los problemas económicos y sociales del país. Por ello, hizo grandes esfuerzos para generar energía de fuentes naturales renovables: solar, eólica e hídrica y construyó empresa de generación eléctrica Punta Catalina.
Igualmente, con el mismo objetivo, pautó el establecimiento de relaciones diplomáticas y comerciales con la República Popular China, lo cual representa impulso para la inversión y el crecimiento de la economía del país, efectivamente para abordar los susodichos problemas
Bien pensada, es opción favorable, puesto que la sangría que el Fondo Monetario Internacional (FMI) y otros organismos de créditos internacionales le sustraen al Producto interno Bruto del país es de tal magnitud que deja la economía dominicana exangüe.
Situación que conmina al Estado dominicano a la ejecución de política fiscal contractiva con reducción del gasto público y la inversión, que a la vez los gobernantes se ven compelidos a continuar la interminable carrera de préstamos internacionales.
De modo que, podemos afirmar y puntualizar que las iniciativas del presidente Danilo Medina están a nivel de políticas salvadoras para la economía nacional, verbigracia, Punta Catalina y el establecimiento de relaciones comerciales con República Popular China en periodo de crisis, y más.
Sin embargo, la sociedad a todos los niveles se convirtió en punta de lanza contra Punta Catalina; unos actuaban por incautos e ignorantes y otros deliberadamente lo hacían para desvirtuar el objeto de la construcción de la empresa eléctrica.
Lo cierto es, que la corrupción envolvió a Punta Catalina, la más importante empresa eléctrica y salvadora del país, convirtiéndola en maraña y, lo más relevante, provocó la salida del Partido de la Liberación Dominicana del gobierno.
Con ello se congela las relaciones comerciales con República Popular China y la más importante obra de Danilo, Punta Catalina, continuará otro derrotero.
Finalmente, cabe afirmar que los hechos sucedidos en el panorama político y social de la República Dominicana en el medrar de los últimos 3 años facilitaron la intervención efectiva y expedita del Departamento de Estados de los Estados Unidos, por lo tanto, la historia se escribirá de otra manera.
JPM