“Impeachment” como distracción política
NUEVA YORK.- El Partido Demócrata tiene un problema muy serio. Sus principales aspirantes presidenciales, los senadores Bernie Sanders y Elizabeth Warren, tienen propuestas políticas que asustan a la élite económica. El principal aspirante centrista, el ex vicepresidente Joe Biden, se desinfla sólo.
A Sanders lo emboscaron las mujeres, Warren lo acusó de haberle dicho que una mujer no puede ganarle al presidente Donald Trump. Después Hillary Clinton salió de la ultra tumba política lanzándole un ataque frontal.
Los seguidores de Sanders y Warren difícilmente harán campaña por Biden, cuyos seguidores tampoco lo harán por los senadores.
El “impeachment” del presidente Trump es una distracción esperando abrir fisuras dentro del cohesionado Partido Republicano. La otra esperanza sería que prenda la candidatura del ex alcalde neoyorquino Mike Bloomberg para unificar el partido.
Todo esto ocurre contra el reloj. Las primarias demócratas inician el próximo lunes tres de febrero en Iowa.
Y ese es un problema muy serio, porque no tener un partido unificado, contra un incumbente de un partido muy bien unido, es una derrota indiscutiblemente segura.
El problema es que los demócratas son un caleidoscopio tan múltiple y amplio, que abarca posiciones abiertamente socialistas como las de Sanders y Warren, junto a Bloomberg.
Tiene ateos, cristianos musulmanes y budistas, los republicanos solo son cristianos, también tienen un arcoíris de razas preferencias sexuales y otras formas de diversidad.
Los republicanos son mayormente blancos, derechistas y cristianos. Ese es un bloque súper sólido que tiene muy pocas fisuras.
Debemos admitirlo, los demócratas pueden “hackear” los senadores necesarios para que, por ejemplo, John Bolton deba testificar.
Es absolutamente posible desde los puntos de vistas humano y tecnológico, influenciar y cambiar los puntos de vista de suficientes senadores republicanos para hacerlos variar su posición.
Aunque parezca ciencia ficción, es la nueva realidad de nuestros tiempos.
JPM