Estados Unidos: Arrinconan a Donald Trump en áspero debate republicano
Los candidatos republicanos se lanzaron contra el multimillonario Donald Trump, el líder en la mayor parte de las encuestas, y tuvieron éxito en propinarle algunos golpes durante un segundo debate marcado por frecuentes alusiones personales.
Trump, que ha estado en ascenso durante los dos meses pasados, estuvo a la defensiva durante la mayor parte de la noche, aguantando los embates de los otros 10 candidatos que compartieron con él el escenario de la Biblioteca Presidencial Ronald Reagan, en Simi Valley, California.
Entre los momentos más notables fue un animado intercambio entre la exCEO de Hewlett Packard, Carly Fiorina, y Trump por el comentario reciente del multimillonario en una entrevista donde dijo que los votantes podrían no respaldar a Fiorina debido a su cara.
«Creo que las mujeres de todo el país escucharon muy claramente lo que dijo el señor Trump», dijo Fiorina, recibiendo aplausos.
Trump se inclinó hacia ella y respondió: «Creo que ella tiene una cara hermosa, y creo que es una mujer hermosa».
Twitter informó más tarde que la respuesta de Fiorina a Trump fue el momento más comentado del debate en la red.
De igual manera, ayudó a Fiorina a ser declarada “la clara ganadora” del debate, de acuerdo al estratega republicano Ron Bonjean, quien dijo que Fiorina “le sacó sangre a Donald Trump y en verdad ganó puntos”.
Jeb defiende a su hermano
Otro momento significativo se dio durante un intercambio entre Trump y el exgobernador de Florida, Jeb Bush. Después de que Bush cuestionó los credenciales del multimillonario en política exterior, Trump se refirió al historial del hermano mayor de Jeb, el expresidente George W. Bush.
“El gobierno de tu hermano nos dio a Barack Obama porque fue tal el desastre en aquellos últimos tres meses que ni Abraham Lincoln hubiera podido ser elegido”, dijo Trump, refiriéndose al 16º. Presidente de Estados Unidos, quien también era republicano.
“Hay algo de lo que estoy seguro”, respondió Bush. “Él (su hermano George) nos mantuvo a salvo”. Su frase arrancó el aplauso más fuerte de la noche.
Bush también calló a Trump cuando éste acusó al exgobernador –que mantiene una fuerte recaudación de donaciones para su campaña— de ser un títere de los donantes. Bush respondió que ciertamente no se había dejado manipular por él cuando fue gobernador de Florida.
“Él [Trump] pidió a Florida que tuviéramos juegos de casinos y dijimos que no», dijo Bush. Trump se encogió de hombros con desdén y negó haber tratado de entrar en la industria de los casinos en Florida. «(Estás) equivocado (…) Jeb, vamos». Y agregó: «¿Con más energía esta noche? Me gusta eso».
Acuerdo nuclear
La política exterior también ocupó a los candidatos. En el tema del acuerdo nuclear con Irán, el senador por Kentucky, Rand Paul, y Jeb Bush difirieron con los demás candidatos sosteniendo que el próximo presidente no debería revertir inmediatamente el acuerdo.
Paul dijo que sería “absurdo” cortar el acuerdo inmediatamente. Bush afirmó que “deshacer un acuerdo no es hacer estrategia”. En lugar de eso dijo que de llevar a la presidencia reforzaría los vínculos con Israel, lo cual “crearía un factor disuasivo mejor que cualquier otra cosa que se pueda pensar”.
El senador Marco Rubio sugirió que el país no puede arriesgarse a tener en la presidencia a un novato en política exterior como Trump. Habló de las amenazas de los misiles norcoreanos, las incursiones rusas en Ucrania y los ciberataques chinos. Dijo que la gente debe preguntar a candidatos como Trump sobre política exterior porque estos son “tiempos extraordinariamente peligrosos”.
Migración
Trump y Bush también chocaron sobre el tema migratorio. Bush pidió a Trump que se disculpara con su esposa méxico-estadounidense por decir que ella había influenciado su política sobre inmigración.
Trump defendió su posición de que la ciudadanía no debe darse automáticamente por haber nacido en el país y dijo que Estados Unidos es “estúpido” y “tonto” por cumplir la 14ª. Enmienda de la Constitución.