ESPAÑA: Pedro Sánchez dimite del PSOE tras perder votación
Pedro Sánchez ha presentado su dimisión tras perder la votación en un Comité Federal del PSOE que le ha puesto contra las cuerdas. Con 133 votos en contra y 107 a favor el cónclave socialista ha tumbado su propuesta de celebrar primarias en octubre y un congreso exprés en noviembre.
El Comité Federal del PSOE ha estallado y la situación ha alcanzado cotas difíciles de imaginar en el seno de un partido roto, absolutamente dividido e incapaz de acordar nada. Sánchez ha tomado la palabra al final del comité para anunciar su renuncia y pedir la «unidad» a sus compañeros.
Han sido once horas de brutal enfrentamiento. La fractura es absoluta, indisimulada y profunda, y los sectores afines y contrarios al ya exlíder han protagonizado una jornada que marcará la historia del PSOE, cerrando una semana fatídica que marcará un antes y después en una organización con 137 años de historia.
La brecha entre los afines a Pedro Sánchez y los que ya no le reconocían desde el miércoles como secretario general y consideraban disuelta la Ejecutiva, liderados por la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, es tal que se ha tenido que parar, entre gritos e insultos, la primera votación a mano alzada con la que se pretendía decidir si se celebra un congreso extraordinario en noviembre, con primarias el 23 de octubre, como proponía el secretario general que se autodenominaba «en funciones» desde la dimisión de 17 miembros de su Ejecutiva federal.
La decisión de votar en urna con voto secreto esta propuesta, planteada por la Mesa del Comité Federal con mayoría de afines a Sánchez, ha sublevado a los críticos, que han proferido gritos de «cobardes» y «sinvergüenzas» y se han negado a participar en la votación, que ha quedado suspendida entre acusaciones de «pucherazo» y «fraude». Finalmenta ha sido a mano alzada y Sánchez ha perdido frente a Susana Díaz.
Algunas fuentes socialistas han hablado de «auténtico gallinero», «desastre» y de «situación extrema» en el comité.
Los críticos han presentado firmas para la moción de censura
Ante la fractura absoluta en el PSOE, los críticos han recogido firmas entre los delegados con el fin de presentar una moción de censura a Sánchez y forzar su cese.
A última hora de esta tarde se había presentado las necesarias para promover dicha moción pero han sido rechazadas por la Mesa del comité. La presidencia de la Mesa ha estado en manos de la dirigente andaluza Verónica Pérez, mano derecha de Susana Díaz, pero los otros dos vocales -Rodolfo Ares y Núria Marín- están a favor del secretario general interino, por lo que cuentan con mayoría.
La Mesa había propuesto que en este cónclave sólo se sometiese a votación la convocatoria de un Congreso Extraordinario para elegir a un nuevo líder, vía defendida por el sector ‘sanchista’. Previamente, el sector crítico había pedido que el Comité Federal votara la creación de una gestora que se hiciera cargo del partido.
Los dos sectores planteaban en realidad el mismo final del camino: un Congreso Federal para salir de la situación de bloqueo y división absoluta tras la dimisión 17 miembros de la Ejecutiva federal, pero la discrepancia estaba en el ‘cuándo’ ya que Sánchez abogaba por acortar los plazos y el sector contrario, por formar la gestora de inmediato en sustitución de Sánchez e ir a un congreso federal «sin prisas», después de que se aclare la gobernabilidad en España.
Así, la posible abstención del PSOE a un Gobierno del PP ha estado en el fondo del debate. En este cónclave socialista- encallado en cuestiones de procedimiento y votaciones- no ha sido posible entrar en debates políticos e ideológicos pero el objetivo de Sánchez, tal y como él mismo dijo horas antes del comité en una rueda de prensa, era poner encima de la mesa esa posible abstención a la que él se opone.
Insinuó que dimitiría si se aceptaba pero finalmente no se ha hablado de este asunto. Desde el eatallido de la crisis socialista, su objetivo ha sido reducir el debate a los que están con él o los que están a favor de la abstención al PP.
Susana Díaz había reclamado previamente, sin éxito, que el máximo órgano modificara su orden del día para que los delegados se pronunciaran sobre la disolución de la Ejecutiva Federal y la creación de la gestora, por la que también aboga el informe emitido este viernes por tres miembros del Comité de Garantías, críticos con el discutido líder.
Sánchez ofrece a los dimisionarios entrar de nuevo en la Ejecutiva
La intervención de la presidenta de la Junta ha sido posterior a la de Pedro Sánchez que, a primera hora de la tarde y ante el desconcierto creado en el comité incapaz de decidir incluso los puntos del día, ha ofrecido a los críticos dimisionarios reintegrar de nuevo en su Ejecutiva con el fin de convocar al órgano con todos sus miembros en Ferraz el lunes y celebrar un nuevo Comité Federal el próximo sábado, 8 de octubre.
La propuesta, rechazada por los críticos, también ha sido desechada por la Mesa y ni se ha debatido ni votado.
El pulso que mantienen las dos facciones ha hecho imposible el desarrollo normal del comité iniciado con más de cuatro horas y media de retraso, con casi una decena recesos, muchísima tensión y ningún acuerdo.
Es el mayor órgano del partido entre congresos y, dada la profunda división en el PSOE, se trataba de uno de los comités más decisivos e históricos que se recuerdan.
Lambán a Sánchez: «Ya no eres el secretario general»
Un total de 150 miembros del comité, de los 253 delegados con los que se ha constituido, había pedido la palabra para intervenir ante este órgano. Se trata de la cifra de palabras solicitadas más alta que se recuerda en un comité federal socialista que no ha podido ser atendida.
Uno de los que sí ha podido hablar al inicio es el presidente de Aragón, Javier Lamban, uno de los ‘barones’ criticos, que ha espetado a Sánchez: «Ya no eres el secretario general», según informa Europa Press.
El Comité Federal ha arrancado en torno a la 13:00 con mucha tensión por la la falta de acuerdo sobre qué se debía someter a voto y sobre quién debía votar. Cada sector llevaba su propio orden del día.
Pero no solo la sala donde se ha celebrado el comité es el epicentro de Ferraz. En cada receso, y han sido muchos, las negociaciones han seguido en los despachos, pasillos y hasta terrazas. Una de las imágenes más comentadas ha sido la de Susana Díaz charlando con el líder del PSC, Miquel Iceta, uno de los principales apoyos a Sánchez, en la terraza del interior de la sede en Madrid.
Uno de los momentos más tensos ha sido el protagonizado por la presidenta de la Mesa del Congreso, Verónica Pérez, mano derecha de Díaz y autoproclamada «máxima autoridad del PSOE», con Rodolfo Ares, vocal de la Mesa y partidario de Sánchez. Ambos se han enzarzado por el uso de la palabra.
Contrarios a Sánchez, recibidos por militantes al grito de «golpistas»
La tensión ha sido máxima a las puertas de la sede del PSOE. Más de un centenar de militantes se ha concentrado durante todo el día en la puerta para apoyar a Sánchez, que ha entrado directamente al garaje, como también ha hecho Susana Díaz.
Los pocos que han accedido por la puerta principal han visto como eran aclamados por los militantes concentrados- como el líder del PSC, Miquel Iceta, que defiende a Sánchez; o duramente increpados- como algunos barones como Guillermo Fernández Vara y Javier Lambán, que se oponen a que se mantenga la actual dirección en el PSOE. Estos dirigentes y otros contrarios a Sánchez han sido recibidos en Ferraz al grito de «traidores» y «golpistas».
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