Es el pueblo quien está en reelección
En los últimos días he escuchado todo tipo de opiniones, análisis y comentarios sobre la posible y casi segura reelección del Presidente Danilo Medina para optar por un periodo presidencial adicional. Muchos hablan de que una posible repostulación de Medina amenazaría nuestra débil institucionalidad y que dar rienda suelta a un proyecto reeleccionista es sinónimo de despilfarro del erario por parte de los funcionarios que lo administran. Esa ha sido nuestra práctica habitual, los que gozan del poder enrumbados en un proyecto reeleccionista desatienden sus funciones públicas y utilizan las arcas del Estado para promover la repostulación del Presidente. Y es verdad que es muy frágil nuestro Estado, no hay forma de controlar el caballo desbocado de un Gobierno en Reelección, el país prácticamente se paraliza y todo empieza a oler a politiquería. PANORAMA Luce Gris, empecemos por el mismo partido de gobierno, el Partido de la Liberación Dominicana, fundado el 15 de diciembre del año 1973 por el Profesor Juan Bosch, un templo de pulcritud y moral, la referencia política ideal por excelencia, pasado 23 años alcanzó el poder con Leonel Fernández Reyna en agosto del 1996, comenzó su derrumbe moral. El pueblo esperaba más del PLD en el poder, pero ese monstruo del poder y esa alianza inevitable con el balaguerismo mancillaron las buenas formas, principios y valores del legado político mas sublime del Profesor Juan Bosch. Leonel gobernó 12 años a partir del año 1996, con cuatro años interrumpidos, y su legado fue el aumento de la deuda social en materia de educación, salud, alimentación, transparencia, lucha contra la corrupción administrativa y demás. Se impuso todo ese tiempo gracias a la debacle que venía sufriendo la oposición y el manejo espurio del presupuesto nacional para fines clientelar. Leonel representó la antítesis del bochismo, más bien se alzó con el balaguerismo, y así lo afirmaba en los mítines políticos. El nombre de Balaguer resonó más en sus discursos que el nombre del fundador del partido del que forma parte, Juan Bosch. La oposición hasta el día de hoy es poderosamente debilitada. Un PRD que pasó a convertirse de partido más grande de la República de Dominicana, al imaginario nostálgico de lo que un día fue y nunca más será, despedazado, diezmado, y sin una esperanza clara de su restauración, por el gran déficit moral y de liderazgo carismático existente en sus filas. Las fuerzas políticas emergentes aun sin conquistar el favor de las mayorías del pueblo dominicano, sin horizontes claros, solo palabras y tímido accionar, así no se construye una opción de fuerza, un perfil de poder verdadero. La política implica mucho pero mucho sacrificio, toda una vida sacrificada por largo tiempo, al servicio de las causas más sanas, solo así se va gradualmente conquistando la credibilidad de la gente. Ante este panorama de contrincante débil que dibuja la oposición, el PLD es quien domina, por esa razón vemos a muchos de sus más destacados dirigentes lanzados a las calles buscando la nominación presidencial de su partido para los próximos comicios presidenciales del año 2016. Ellos dicen que cualquiera que logre ser candidato de su partido inmediatamente se convierte en el próximo Presidente de la República. Mas no es así, ni Reynaldo, ni Segura, ni Javier, podrán internamente con Leonel. Ese es el candidato natural del PLD para el próximo periodo 2016. Y con grandes posibilidades de alcanzar el poder y entonces volver al estilo mesiánico de manejar la primera magistratura del Estado Dominicano. Danilo si es un hombre de palabra, todo cuanto dijo que haría lo está haciendo, desde su candidatura para las elecciones del año 2000 tenía una visión clara de como accionaria en su gobierno, y lo está haciendo. Ha sido el único Presidente que ha cumplido con el 4% para la educación y de que forma. Firmó un pacto y así lo hizo, igual dijo que acabaría con el analfabetismo, y lo está haciendo. Igual expresó en ese tiempo(año 1999) que crearía el Banco de los Pobres porque los pobres son buena paga, y ahí tenemos la red de sucursales de Banca Solidaria, dándole pequeños financiamientos a la gente pobre para sustentar sus iniciativas económicas. Ni hablar de sus visitas sorpresas, y el apoyo a la economía agrícola cooperativista y familiar, atendido directamente por el mismo Presidente en persona, las Naciones Unidas lo ha tomado como un modelo ejemplar de desarrollo económico para economías emergentes. Danilo le ha abierto las puertas a las microempresas para que lleven a cabo negocios con el Gobierno. Se han habilitado 24 mil empresas adicionales a las que existían como proveedoras del Gobierno, antes del 2012 solo existían 20 mil empresas, ahora son 44 mil y solo el año pasado vendieron al Gobierno alrededor de 60 mil millones de pesos. Esto sí que ha significado un florecimiento de la economía de la gente que antes carecía de estas oportunidades. El Presidente Danilo prometió derramar el crecimiento a toda la sociedad con equidad y sentido de justicia, y así lo ha hecho. El mismo lo dijo, desde que llego fue a trabajar, tenía un plan concebido y comenzó inmediatamente a concretizarlo. Además de agenciarse el favor de las mayorías por su estilo de hombre sencillo, humilde y trabajador. Es el pueblo que lo quiere más tiempo gobernando el país. Su palabra: La Reelección. Me atrevo a decir que los riesgos que implica la reelección del Presidente Danilo son ínfimos ante las amenazas que se ciernen sobre nuestra nación si cambiamos el rumbo por el que avanza el país en manos del Presidente Medina. Muchos dicen que el Presidente ha dicho que no iría por un periodo más, pero aunque lo haya dicho, la política la mueve más el peso de las circunstancias de un momento determinado. Un político que no es cambiante, no puede aspirar a dirigir un país, esa es la esencia de la dialéctica, la dinámica de cambios que operan con el fin de alcanzar fines superiores. Su palabra ultima producto del movimiento constante de los eventos políticos, sociales, económicos y espirituales, es que se referirá en su momento sobre el asunto. Danilo no está en reelección, es el pueblo quien lo quiere reelegir, es la sociedad quien lo está reclamando atemorizada de volver atrás y despertar a la pesadilla que nos tenían acostumbrado administraciones pasadas. La reelección de Danilo define un hecho histórico sin precedentes para la nación, aun el mismo Danilo sin haber sido nunca sus pretensiones ya la pondera, es el Presidente que goza de mayor popularidad del hemisferio y del mundo. Danilo tiene temas pendientes, como el de la corrupción, una vez se empiecen a aclarar las aguas, la cima política que alcanzara le hará imposible al hombre de arroyo cano desligarse de una repostulacion pedida casi a unanimidad por las mayoría de los ciudadanos, que han visto como florece una nueva esperanza en sus vidas. La peor amenaza en estos momentos para la Republica de Dominicana sería que Danilo no opte por un nuevo período, una vez movida su fortaleza de los asuntos públicos, quedará el pueblo nuevamente a merced de las crueles hienas del poder malicioso. Y El (Danilo) lo sabe. Danilo solo tiene que prohibir a sus funcionarios que hagan política reeleccionista, desde el seno mismo de la sociedad emergerá un pueblo de millones de gente activados para que se produzca la repostulación de Danilo Medina. Déjennos el proyecto reeleccionista a nosotros, el pueblo, que no se involucre a ningún funcionario del gobierno, más bien que se lo prohíban, para que Danilo siga gobernando nuestra nación por el bien de todos. Los funcionarios que quieran hacer política que renuncien. El pueblo está unido mayoritariamente en torno a este propósito, el pueblo se encargará de reelegir al Presidente Danilo Medina Sánchez para el próximo periodo presidencial 2016-2020, sin necesidad de funcionarios de su gobierno. Así el pueblo junto a Danilo hará lo que nunca se ha hecho.