El síndrome del populismo aniquila el Estado

 

La simbología de la política dominicana se conforma por grupos homogéneos obnubilados y con ansias de poder que no visualizan el porqué del subdesarrollo y traspasan los límites geográficos del país con manifestaciones populistas que corrompen el Estado, demostrando minuciosamente un futuro no promisorio y halagüeño, en materia de desarrollo sostenible, tecnología, control efectivo de la delincuencia, inmigración ilegal y servicios que coadyuven al desmantelamiento de la inestabilidad económica que padecen los dominicanos.

 

El populismo de nuestros líderes políticos solo tiene como fundamento desmantelar a largo plazo las instituciones, implantando iniciativas de reformas constitucionales, con el único propósito de acomodarlas  a sus requerimientos antojadizos para darle continuidad a objetivos sigilosos y seguir adueñándose de los bienes públicos.

 

La República Dominicana no es un síndrome del populismo por pura casualidad, tampoco es extrema, más bien, es el reducto de las continuas atrocidades que se cometen en las instituciones públicas, consentidas por el ejecutivo, que no es capaz de reconocer el pésimo trabajo de su sistema de gobierno que tiene aletargado a las personas y poblaciones, quienes, a veces por vía democrática y desesperados buscan asistencia de sus funcionarios y haciendo creer que cumplen con su deber, pues, justifican su permanencia en los poderes públicos.

 

Desde los tiempos ancestrales de los griegos, filósofos como Sócrates y Aristóteles, afirmaron que la democracia tenía grandes defectos, y los descubrieron, porque hay tres derechos inalienables que consideraron fundamentales para cada individuo, entre ellos, la vida, con la que podemos desarrollar nuestros proyectos, la libertad, con la que podemos expresarnos, comercializar, trabajar, movilizarnos y acogernos a las creencias y definir lo que buscamos de un Gobierno.

 

La mansedumbre del liderazgo político dominicano es irreductible y de un tiempo a esta parte han llevado al país a navegar como un barco sin destino definido, que inesperadamente puede zarpar y hundirse, debido al descontrol de la economía y el mal manejo de las instituciones.    

 

Hoy día, hay una batalla entre izquierda y derecha, los cuales quieren dividirse los poderes, sin embargo, ningunas de estas facciones están dispuestas a satisfacer las desmandas  de protección a la integridad, el cumulo de todos nuestros deberes, desde que nacemos, hasta el día en que morimos, donde nos impiden hasta los derechos a la salud y a una educación digna.

 

Aunque algunos apasionados de la política vernácula no lo quieran entender y muchas veces se convierten en críticos de las demandas que exigen los dominicanos, el Gobierno de Danilo Medina y su Consejo de Ministros, se han convertido en un  atajo para el desarrollo sustentable de los dominicanos y a través del populismo juegan con las pasiones, ilusiones e ideales de las personas a quienes les prometen lo imposible para aprovecharse de sus necesidades.

 

La democracia es el vehículo para que se produzca una buena conexión entre el Gobiernos y los ciudadanos, en razón de que se concretiza un sistema de comunicación dirigido a estabilizar las instituciones mediante marcos legales con fundamentos móviles que favorecen a nivel macro, pero el oportunismo y la demagogia ha contribuido con la perdida de los valores, debido al soborno constante a través del populismo.            

 

Con sus argumentos de populismo, por ejemplo, las frecuentes visitas domingueras a diversas ciudades del país, el presidente de la República confunde la población, haciendo alardes de que ama a los pobres y representantes de organizaciones campesinas, sin embrago, sus actuaciones solo contribuyen a sumar la miseria para seguir siendo favorecido con el voto de cara a repostularse en el 2020, mostrando sensibilidad ante cualquier objeto material que la gente necesita. ¿No es eso demagogia, señor presidente?

 mbaezjj@gmail.com

jpm

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aalinareyes
aalinareyes
6 Años hace

claro que es demagogia! por eso mi voto es para luis ramfis dominguez!