El poder mediático y los encartados por corrupción
Decía alguien que, sin medios, sin redes sociales no hay lobby.
Los medios, las redes sociales son fundamentales a la hora de la toma de decisión política de gobiernos, legisladores y jueces.
Y en ese contexto, los encartados, los presos por corrupción del PLD pierden la batalla mediática, la jurídica y política.
El gobierno, los fiscales y la procuraduría han usado la parte mediática muy bien, son «usados» tácticamente para incidir en las decisiones del poder y de los jueces.
Con el dominio mediático a la hora de un juez o fiscal tomar una decisión, en estos tiempos de big data, vigilados, controlado y dominanados por el poder mediático se le hará difícil favorecer, aunque sea de justicia, a los apresados.
Y es que las redes sociales, los medios de comunicación se han convertido en actores políticos y económicos cruciales de las democracias contemporáneas.
Su poder reside en su capacidad para influir en el poder: el poder de los gobiernos, jueces y legisladores; el poder de la política; el poder de decisión de los ciudadanos.
Los medios de comunicación dejaron de ser «intermediarios» o la cancha de lo común de la democracia (si es que alguna vez lo fueron), para pasar a jugar la batalla del poder constituir, destituir o instituir.
Y esto es así porque en el siglo xxi los medios perdieron su «transparencia» de encarnar la libertad de expresión y muchos de ellos se convirtieron en militantes de un modelo de sociedad (capitalismo financiero) y de gobierno (menos Estado, más empresa privada).
Su poder reside en la representación y expresión de los intereses corporativos de grandes conglomerados empresariales a los que pertenecen. Por eso, más que informar, hacen lobby para sus propios negocios; más que ejercer activamente la libertad de prensa, defienden la libertad de empresa.
Su poder está en que militan y operan para el relato de hegemonía política que les conviene; operan sobre la opinión pública blindando unos y atacando otros modos de hacer política, inventando grietas, polarizaciones, crisis.
Su poder de lobby e incidencia política y económica está en que trabajan en la producción de visibilidades, percepciones, representaciones y emociones públicas.
Los presos por corrupción pierden, se quedarán estos cuatros años en ese descanso forzado, violentándole sus derechos y lo más elemental de los mismos, al mantenerlo en solitaria, apartado de todo, hasta de la luz solar.
Si no entienden eso, que el mundo cambio, el manejo de los poderes, seguirán perdiendo lo mediático, lo político y lo jurídico.
Saldrán de ahí afectados emocional, social y políticamente…
Embuste que hay democracia informativa y de opinión.
A través del bombardeo mediático los acusadores impiden que los jueces tomen una decisión de justicia, están lleno de espanto y temor…
El grupo mediático de los acusadores se ha volcado a estratégicas acciones de lobby, filtrando informaciones de expedientes para conseguir decisiones en su favor por parte del gobierno y jueces.
Y los acusados, bien gracias, solo en la parte jurídica, descuidando hasta el absurdo la parte mediática y política.
Los medios y las redes sociales son parte clave de la estrategia de incidencia en la toma de decisiones jurídicas y políticas.
Aquí cada cual tiene sus intereses, y cuando un medio y las redes sociales replica información genera presión.
Esta es la realidad y la verdad…
tu marido miguelete ****s maldotado deberia estar preso tambien pornladron y corrupto