El mito de las redes sociales en las campañas políticas
POR: LEONARDO GIL
Con rostro sonriente, alegre y aire de triunfador el candidato exclama “Estamos ganao, ya llegamos a cien mil like en nuestra página, con esos votos ganamos la elección¨”.
Desde que Barack Obama irrumpiera en su campaña presidencial de 2008, el marketing político cambió. No en su esencia, pero sí en la manera de llegar a la gente. El uso de las nuevas tecnologías y medios sociales amplio la carretera del marketing político a tres pistas: aérea (radio y tv), terrestre (impresos y personales) y digital (redes sociales).
Lo novedoso y vertiginoso de la pista digital ha creado algunas confusiones en muchos candidatos y jefes de campaña al pretender por ejemplo homologar un like con un voto, pero en la realidad no existe una relación causa-efecto entre la popularidad que tiene un candidato en las redes sociales y las intenciones reales que tendrán los electores el día de la votación. Y es que con las redes sociales no se ganan elecciones, sin embargo no por esto dejan de ser una herramienta importantísima en una campaña electoral ya que te ayudan a transmitir el mensaje y a movilizar la población.
Los políticos deben tener claro que el objetivo principal de la pista digital (las redes sociales) es: generar comunidad. Lo que se debes hacer es, dar acceso, a través de éstas, a otros contenidos que el votante no tenga en otros medios. Por ejemplo, cada día la gente se vuelca más de la televisión a internet.
La pista digital hace impostergable que los lideres y candidatos se muestren mas humanos al momento de presentarse a los electores, al conectarse con ellos y despertar sus emociones, mostrarse más cercanos, no presentar esa imagen con discurso triunfalista, ya que lo hace más propenso a los ataques, pero sobre todo le hace lucir alejado y distante de la población, de sus necesidades e inquietudes. En las redes no hay líderes imbatibles, tampoco hay arquetipos definidos; todo está sujeto a un escrutinio cada vez mayor, es un ambiente donde la gente no solo escucha y ve, sino que también opina y genera contenidos, por lo cual la de ahora es una política totalmente vigilada y transparente.
El aspecto esencial y la clave de una campaña exitosa es despertar emociones. Que sea capaz de motivar, conmover y mover al elector con sentimientos muy potentes como el amor, la esperanza o el miedo. En ese contexto la pista digital nos ayudan al doble desafío: primero que vayan a votar, y luego que lo hagan por ti. Y la clave está en interesarlos, presentarles algo atractivo a los votantes, con propuestas diferenciadoras para que vayan a votar.
No son las redes sociales en sí, importantes en una campaña electoral, sino el uso que se haga de estas herramientas lo que va a definir la importancia que jueguen estas. Es un trabajo de acompañamiento, de escucha activa, de interacción con la ciudadanía lo que puede posicionarlo como aspirante o líder fuerte al cual tenemos que seguir. Pero por el hecho de tener muchos seguidores o tener una cuenta en Twitter o Facebook jamás nadie ha ganado ni ganará una elección.