El gran trabajo de la DNCD
Hemos estado asistiendo en los últimos tiempos a un maratónico y arduo trabajo que con mucha profesionalidad y esmero viene realizando la Dirección Nacional de Control de Drogas, lo cual era de esperarse por la calidad de la persona que la dirige, el Vicealmirante (Mayor General) Jose Manuel Cabrera Ulloa, Armada de Republica Dominicana.
No pasa una semana sin que los medios noticiosos publiquen resultados positivos de labores de la DNCD que han dejado asombrados a los dominicanos por la tanta cantidad de estupefacientes capturados y sus gestores promovidos a la acción de la justicia.
Conocemos al Vicealmirante Cabrera desde hace muchos años ya que también fuimos miembros de la Armada y nos toco realizar trabajos en conjunto para la Autoridad Portuaria Dominicana por allá por el año de 1994, cuando esta institución requirió de la entonces Marina de Guerra, un grupo de Oficiales de baja graduación para ser entrenados como Pilotos o Prácticos de puertos y de esa manera contrarrestar una posible huelga o paro de los Pilotos de puertos que exigían algunas reivindicaciones laborales. Pero eso es otra historia.
Lo cierto fue que pude conocer al hoy director de la DNCD, pues ambos fuimos parte de ese equipo de oficiales y puedo decir que todas las referencias que recibí por parte del Piloto Orlando de Boca Chica, con quien trabajaba el Vicealmirante Cabrera, en ese momento Alférez de Fragata, eran las mejores y siempre super valoradas por su dedicación al trabajo, su seriedad y compromiso y sobre todo por la calidez humana que profesaba y que pienso aun profesa.
Sin lugar a duda, los golpes propinados por la DNCD al narcotráfico son verdaderamente contundentes y pudiera colegirse que provocarían el estudio de otras alternativas que no incluyan a Republica Dominicana para el desarrollo de ese negocio ilícito a sus organizadores.
Ahora vienen otros elementos a considerar, pues ese formidable trabajo que se realiza en el órgano de persecución del delito en cuestión debe estar complementado con el concurso de otras instituciones, pues para nadie es un secreto que mucha de la droga que entraba al territorio en ocasiones anteriores y que no podía ser incautada, dejaban sembradas en nuestra juventud algún porcentaje que provocaba un número considerable de adictos.
Es oportuno comenzar a ubicar ya sea por decisión propia, por diligencias de las familias de los afectados o por gestiones de agrupaciones barriales, sociales o deportivas a cualquier joven que se encuentre sumergido en ese mundo, para que se logre la reinserción de forma digna de esos individuos, ayudándolos y sanándolos de esa tragedia humana.
Sabemos que ese trabajo de la DNCD seguirá siendo efectivo y que solo se completará, con un esfuerzo combinado a los fines de alejar a nuestra gente de esos vicios tan dañinos y que en lo único que desembocan es en la muerte o la cárcel.
Hoy en día vemos como han estado resurgiendo los actos de raterías, robos o asaltos, algunos con violencia, que entendemos son fruto de esa desesperación de personas ligadas a estos consumos, quienes ante la posible poca circulación y posible incremento de precios de esas sustancias controladas se ven obligadas a buscar más recursos para satisfacer sus vicios y aliviar sus ansiedades. Esto quizás sea un indicador de mucha importancia a considerar.
Pero nuestro articulo es para felicitar a la DNCD y a su Director, el Vicealmirante Cabrera Ulloa, por el gran trabajo que vienen realizando y el cual, conociendo la profesionalidad y entrega de este Oficial, es algo que no causa sorpresa.
jpm-am
a la verdad que se a incautado droga a manos limpias….el trabajo arduo trae sus frutos…que se siga trabajando en ese sentido.
saludo dionisio! es bueno saber que no todo esta perdido en nuestras instituciones castrenses y que existen oficiales como el vice almirante cabrera que realizan una enconmiable labor con respeto y honestidad. por otro lado, entiendo se debe dar mas apoyo a hogares crea y casa abierta para que sigan ayudando a los que caen en el terrible vicio de las droga como siempre, excelente tu arti****.