El futuro después de elecciones: Qué debemos cambiar?

imagen
El autor es contador público autorizado. Reside en Miami.

“El hombre recupera su dignidad mediante el trabajo”. Eclesiastés.

Sin duda de que, quien pierde su trabajo, el Estado debe ayudarlo y acompañarlo, pero por un tiempo muy determinado, no de manera eterna” Axioma mio.

Desde que el gallo colorao, empezó a repartir desde el Palacio a toda las masas se instituyó el “yo me siento hasta que me den y no quiero chin”, y esa cultura la agrando, Leonel Fernandez, Hipólito Mejia, Danilo Medina y ahora Luis Abinader con la ayuda doble. Todos presidentes dominicanos de estas décadas.

No nos oponemos a las ayudas, son necesarias, me opongo a hacerlas modo de vida y que me respondan: yo no muevo un dedo, espero me mantengan, actitud derrotista y vil en una sociedad donde todos debemos aportar.

Mire. Uno de los problemas de Quisqueya y sus gobernantes es la demanda de una sociedad que cada vez le pide más al Estado, y este se lo da, para tenerlos cautivos en fincas políticas.

La repuesta la encontramos en que la velocidad de la asistencia del Estado mediante los planes sociales le gano la carrera al trabajo formal e informal y al empleo por mi cuenta. Sencillamente en la actualidad ser beneficiario de una ayuda con tarjeta, Supérate, bono gas, etc., etc. para alimentar y tal vez, un programa extra es lo que aspiran muchos y eso da pena.

Recuerdo cuando en octubre, noviembre y diciembre del 2022, post pandemia, se implementó un programa de puente al empleo, llamando a trabajar a gente nueva, sin experiencia, y con bajos sueldos, era como una idea de condicionar los planes sociales ayudándote por poco tiempo y trasladándolos por trabajo, a todos, para producir sacando gente de planes sociales, pero los funcionarios nos dijeron, en navidad nadie se anotó a trabajar, todos quieren visa para tener su sueño, o ayudas.

Dieron miles de excusas postulantes y nadie quiere coger lucha para cobrar tres meses después por entidades q no tienen recursos ni para comprar papel y gastos básicos.

Los que investigamos el trabajo y las políticas públicas de empleo y estamos en la incansable búsqueda de la eliminación o reducción del conflicto laboral y la equiparación de la relación dispar entre empleador y dependiente, sabemos, a ciencia cierta, que esta transformación difícilmente será exitosa.

Ninguna persona que cobra un plan social, como el potenciar trabaja de voluntario, y te dare ayuda o una asistencia del Estado, tiene las intenciones o estará inmerso en la cultura del trabajo o el cumplimiento de normas que la ley laboral exige a las partes de un contrato de trabajo, no está en su comportamiento, hábitos y costumbres si vivió toda su vida, del Estado, su racionalidad y pensamiento solo conoce que se le debe pedir al Estado y este tiene la obligación de dar.

Los beneficiarios del asistencialismo del Estado no producen ni siquiera lo que consumen, solo sobreviven en un círculo vicioso producto de la vulnerabilidad y la pobreza estructural que nunca van a poder salir si estos no invierten en el trabajo y en su capital humano por voluntad propia.

Así como un luchador empleado a tiempo completo no tiene en su genética pedirle al Estado y vivir de los demás, una persona que cobra planes sociales piensa lo contrario, cuanto más le pide al Estado, más se enorgullece de su inutilidad. Es, repito, la principal razón por el cual, el plan de transformar los planes sociales por trabajo genuino será un fracaso y una pantalla, mas, de política electoralista.

 

La única manera de pensar en una próxima generación que no sea, como las ultimas 3 generaciones, es elaborar un plan que genere políticas públicas de empleo que lleven la bandera del trabajo del futuro consistentes en la globalización, la modernización de las leyes laborales y la inversión de capital humano.

Visualizo un país con mucha gente que no trabaja, sino gana mucho, advierto un empleo cada vez más negro y menos genuino. El tejido social cada vez está más tirante y vicioso alimentado por los gobiernos que engordan el Estado sin escrúpulos. Cambiemos esa actitud.

Seamos claro, un país tiene la obligación social de invertir en educación y apostar al trabajo como única política de inclusión social, alentar la inversión privada y engrandecer aquellos que quieren producir o generar empleo, no hay ninguna duda: La educación y el trabajo son los dos factores de producción medulares para cambiar la vida de la gente, pero den oportunidad, condicionen ayudas a luchar para salir de la indigencia.

jpm-am

Compártelo en tus redes:
ALMOMENTO.NET publica los artículos de opinión sin hacerles correcciones de redacción. Se reserva el derecho de rechazar los que estén mal redactados, con errores de sintaxis o faltas ortográficas.
5 1 vota
Article Rating
Suscribir
Notificar a
guest
1 Comment
Nuevos
Viejos Mas votados
Comentarios en linea
Ver todos los comentarios
Johnny SANCHEZ hijo
Johnny SANCHEZ hijo
1 Año hace

tema q pone a pensar, pero nadie tiene un argumento pro u en contra para rebatírtelo, eres especial y por eso te tienen miedo