El éxito futuro de los Timberwolves empieza con Karl-Anthony Towns
MINNESOTA.- ¿Qué camino tomarán los Minnesota Timberwolves luego de haber cesanteado al entrenador y presidente de operaciones de baloncesto Tom Thibodeau el pasado domingo?
Cuando los Timberwolves contrataron a Thibodeau luego de la conclusión de la temporada 2015-16, parecían haberse convertido en una fuerza en ascenso en la Conferencia del Oeste, detrás de un joven núcleo comandado por dos seleccionados en el número 1 del draft y ganadores del Novato del Año en torneos consecutivos como lo son Karl-Anthony Towns y Andrew Wiggins.
Si bien Minnesota logró ponerle punto final a la sequía de apariciones en los playoffs más larga en la NBA al asegurar el octavo sembrado de los playoffs el año pasado, el fracasado canje de Jimmy Butler y la falta de progreso mostrada por Wiggins han dejado a los Timberwolves esta temporada cerca de no contar con posibilidades de clasificar a los playoffs.
¿Podrá Minnesota retomar la senda ganadora construyendo un equipo alrededor de Towns?
Towns debe ser protagonista en la ofensiva de los Timberwolves
Ningún otro jugador es más importante para el presente o futuro de Minnesota que Towns, seleccionado en la pasada temporada al tercer equipo All-NBA con 22 años y quien posteriormente firmó una extensión contractual por cinco años estimada en $190 millones, la cual entrará en vigor este verano.
A pesar del logro obtenido, la llegada de Butler relegó a Towns a un rol menor en la pasada temporada. Su promedio de uso decreció, del 27.5 por ciento de las jugadas del equipo en 2016-17 al 22.9 por ciento. Luego de la operación que involucró a Butler, el uso de Towns ha aumentado a aproximadamente el 27 por ciento esta temporada; aunque sigue siendo capaz de hacer mucho más.
El entrenador interino Ryan Saunders y quien lo suceda en una base permanente, debería considerar al gigante de los New Orleans Pelicans Anthony Davis como modelo para usar a Towns.
El promedio de uso de Davis ha alcanzado el 30 por ciento de las jugadas de los Pelicans en cada una de las dos temporadas anteriores y nunca ha sido menor al 29 por ciento desde la llegada de Alvin Gentry como entrenador en 2015-16. (Por coincidencia, Adrian Wojnarowski de ESPN apuntó que Monty Williams, quien fuera entrenador de Davis en previas ocasiones, fue favorito de la gerencia de los Timberwolves antes de que el equipo contratara a Thibodeau y podría ser candidato en esta oportunidad).
Towns ha mostrado potencial para producir tanta ofensiva como Davis. Su promedio de uso fue mayor durante sus primeras dos temporadas en comparación a Davis a este correspondiente punto de su carrera y Towns siempre ha tendido en crear más de sus propias oportunidades. Según Basketball-Reference, Davis fue asistido en el 72 por ciento de sus tiros de campo durante sus primeras cuatro campañas en la NBA, comparado con el 68 por ciento en el caso de Towns.
En parte, Towns se beneficiaría de mejores espacios para sus “post-ups”. Minnesota se ubica en el puesto 26 en promedio de triples y el 22 en triples convertidos por partido esta temporada, con Towns aportando 1.7 triples por compromiso. Las adiciones de los prolíficos encestadores de triples Robert Covington y Dario Saric en el canje por Butler fue un buen primer paso, pero los Timberwolves desearán contar con la mayor cantidad de enceste posible alrededor de Towns.
El potencial de Wiggins se desvanece
Desafortunadamente, un cambio de entrenador quizás no haga mucho para ayudar a la causa de Wiggins, cuyo promedio de 17.0 por partido es el menor desde su temporada de novato y cuyo porcentaje real de enceste de .493 es el más bajo de su carrera. Parte de los motivos por los cuales Minnesota no ha tenido el desempeño esperado es el estancamiento de Wiggins como jugador.
Ahora que contamos con la ventaja de poder mirar atrás, entendemos que las señales de alerta estaban presentes en las pobres estadísticas avanzadas de Wiggins, que lo mostraban como anotador en volumen en vez de ser la clase de colaborador ofensivo clave que nos sugería su promedio de anotación.
A pesar de ello, no había razón por la cual debiéramos haber esperado la regresión mostrada por Wiggins en las dos campañas anteriores.
Era sencillo en 2017-18 culpar de las dificultades sufridas por Wiggins a haber sido relegado a un rol sin posesión del balón al lado de Towns, lo cual efectivamente lo obligó a depender más de su enceste mediocre en el “spot-up” en vez de utilizar su capacidad para crear en marcaciones personales. Ese argumento es más difícil de esgrimir luego de lo visto por parte de Wiggins desde que Butler fuera canjeado. El promedio de uso de Wiggins no se ha movido, su promedio de intentos de triples es más alto que nunca y su porcentaje de enceste es de 43 por ciento en intentos de cestas de 2 puntos, el peor de su carrera.
Es posible que Wiggins termine viendo la luz y que convierta sus dones atléticos en producción de manera más regular bajo las ordenes de un nuevo régimen. Después de todo, apenas cumplirá 24 años en febrero. Lo más probable es que Wiggins siga siendo, más o menos, el mismo jugador frustrante que ha sido durante toda su carrera en la NBA. Y eso significa, a pesar de ganar salario máximo, que Wiggins no podrá ser considerado parte clave del núcleo de los Timberwolves por mayor tiempo.
Se necesita mejorar a la defensiva
En definitiva, el mayor fracaso de Thibodeau en Minnesota no tuvo nada que ver con su rol doble de entrenador y supervisor de las operaciones de baloncesto de la organización. Por el contrario, fue su incapacidad de poder adaptar la defensiva de élite mostrada por sus equipos en los Chicago Bulls a la NBA moderna, adepta a los triples. El mandato de Thibodeau en Chicago contó con cuatro defensivas ubicadas en el Top 5 de la liga en cinco temporadas, incluyendo dos que terminaron en la primera posición.
El peor rating defensivo de los Bulls con Thibodeau se ubicó en el puesto 11. A pesar de ello, los Timberwolves terminaron en los puestos 26 y 23 en defensiva en lo que respecta a promedio por posesión durante las dos temporadas más recientes y apenas han mejorado ligeramente (puesto 17) este año.
Minnesota sí logró una sustancial mejoría defensiva durante un periodo lleno de partidos como local después de la operación que involucró a Butler, ubicándose en el tercer lugar en rating defensivo, con marca de 9-3 y así quedar por encima de .500 en la actual temporada. Sin embargo, los Timberwolves fueron incapaces de mantener ese éxito defensivo, cayendo al puesto 18 desde entonces, con marca de 6-9.
Con Towns en la posición de pívot, Minnesota probablemente siempre sacrificará algo de fortaleza defensiva a cambio de pólvora ofensiva, particularmente con mejor enceste a su alrededor. Sin embargo, la ecuación que redundó en la contratación de Thibodeau dependía de su agudeza a la defensiva que compensaba su tendencia a sobrecargar a sus jugadores y cuando eso no terminó siendo el caso, mantener a Thibodeau se hizo más difícil de justificar. Quien sea el próximo en encargarse de Minnesota como técnico tendrá que conseguir mejores resultados con un grupo de piezas muy similar.
of-am