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El delincuente no nace
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Hemos leído en determinado periódico: “Deterioro familiar y falta de empleos inciden en la violencia y en la delincuencia”, título de un estudio realizado por Aldeas Infantiles SOS relativo al estado de la niñez en la República Dominicana.
Los resultados fueron: altos niveles de violencia intrafamiliar, falta de desarrollo, empleo infantil y una alta prevalencia de castigo personal. Sugieren romper el círculo de violencia dentro del hogar para erradicar el maltrato.
Esta titulación y resultados del estudio, aunque muy limitados, representan causas y deberían ser usados para combatir la delincuencia en el país.
Para que un programa reduzca este problema es necesario conocer las múltiples causas y formular soluciones a la situación que afecta a más del 45% de los hogares pobres dominicanos. En este sentido podemos personalmente ayudar debido a que en mi niñez y adolescencia fui actor principal de la indigencia. Provengo de una familia formada por 10 personas (4 adultos y 6 niños) caracterizada por: paternidad irresponsable, madre sufrida, mínimo sostén económico, desnutrición, inadecuada vestimenta, hacinamiento habitacional, poca higiene, insalubridad, escasa educación, ninguna protección jurídica o ciudadana.
Mi antiguo hogar es representativo de la población dominicana actual calificada como pobre. Estas familias, no fue mi caso, pero generalmente se desempeñan de la siguiente manera:
- 25% de los niños no entran al sistema educativo.
- La mayoría que entran al sistema desertan por distintas razones.
- Niñas y niños violados por niños y adultos.
- Niñas lanzadas a la prostitución.
- Padres a edades prematuras con ninguna posibilidad de subsistencia e incapacitados para aprovechar una oportunidad de empleo.
- Adultos fanáticos de juegos improductivos, bebedores de alcohol, desconocedores de sus responsabilidades y dispuestos a la violencia contra hijos y todo mortal en su cercanía.
Esta situación de violencia personal e intra-familiar se transfiere a: vecinos, barrios, municipios y país.
En oportunidades escuchamos principalmente a religiosos indicar que una recomposición de la sociedad dominicana debe fundamentarse y ser una responsabilidad primaria de la familia. Hemos expuesto la estructura e ineficiencia de actuación de las familias pobres y la familia promedio es bastante similar.
Debido a esto resulta incorrecto que un programa con objetivo de reducir la violencia se apoye en una entidad tan débil como la familia, además sin facultades materiales y legales para lograrlo.
En la búsqueda de soluciones a este galopante problema recordemos a Ortega y Gasset: “el hombre es él y su circunstancia”, complementando indicamos “el delincuente no nace, se hace”. Todos los niños nacen buenos sin negar la influencia genética en la personalidad. El entorno representado por la gente que le acompaña y el tipo de acciones que realizan juega un papel relevante en la formación de los jóvenes y en su desempeño de vida. En la genética es difícil influir pero con respecto al entorno de las personas es posible, obviamente que es necesario saber: ¿Quiénes y Cómo?
En la óptica de nuestra Confederación Proyecto de Nación (PROYECTA), entendemos que las soluciones deben iniciar educando con bases éticas, científicas y productivas el pensamiento de los jóvenes, creando oportunidades de ocupaciones útiles que posibiliten ingresos para vivir y establecer familias dignas.
El sujeto del procedimiento debe ser el individuo, quien transfiere bienestar a la familia, vecinos, barrios, municipios y país. Coincidiendo con el filósofo Platón, la institución responsable de estructurar una sociedad democrática es el Estado, su constitución y leyes otorgan prioridad a satisfacer los derechos ciudadanos (empleo, salarios justos, alimentación, habitación, educación, salubridad, protección, seguridades jurídica y pública).
Se establecen los poderes (Legislativo, Ejecutivo, Judicial y Municipal) con funciones para que los gobiernos (personal elegido) realicen gestiones que satisfagan esos derechos. Los incumplimientos históricos de estos derechos ciudadanos son las razones por las cuales existe esta violencia extrema en el país.
jpm