El Acuerdo Transpacífico (TTP) y República Dominicana
El Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica, más conocido por su siglas en inglés TPP, es una iniciativa de libre comercio multilateral dentro del Foro de Cooperación Económica Asia – Pacífico (APEC) que negocian 12 países en secreto, abordando una gran variedad de materias de políticas públicas, y que busca rebajar las barreras comerciales, establecer un marco común de propiedad intelectual, reforzar los estándares de derecho del trabajo y derecho ambiental, y establecer un mecanismo de arbitraje de diferencias inversor-Estado.
El TPP es considerado por el gobierno de los Estados Unidos como complementario a la Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión (TTIP), un acuerdo muy parecido negociado entre Estados Unidos y la Unión Europea.
El TTP, generalmente es considerado la propuesta de expansión del Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica o Acuerdo P4, un tratado de libre comercio firmado el 3 de junio de 2005 por Brunéi, Chile, Nueva Zelanda y Singapur, que entró en vigencia el 1 de enero de 2006. A partir de 2008, se sumaron para un acuerdo más amplio, Australia, Canadá, Estados Unidos, Japón, Malasia, México, Perú, y Vietnam, lo que aumentó a doce el número de países firmantes.
Las negociaciones del TPP se centran en más de 20 mesas de trabajo, e incluyen: Acceso a Mercados, Reglas de Origen, Procedimientos Aduaneros, Medidas Sanitarias y Fitosanitarias, Obstáculos Técnicos al Comercio, Contratación Pública, Propiedad Intelectual, Defensa Comercial, Políticas de Competencia, Comercio Transfronterizo de Servicios, Servicios Financieros.
Además entrada Temporal de Personas de Negocios, Telecomunicaciones, Comercio Electrónico, Inversiones, Medio Ambiente, Laboral, Cooperación, Coherencia Regulatoria, Pequeñas y Medianas Empresas, Competitividad, Desarrollo, Asuntos Institucionales y Solución de Controversias.
La propuesta estadounidense ha sido acusada de ser excesivamente restrictiva, porque introduce fuertes medidas de protección de la propiedad intelectual, y también se cree que podría afectar la disponibilidad de medicamentos genéricos en los países en desarrollo.
Esto así porque busca expandir el plazo de protección a las patentes de medicamentos, lo que significa mayores trabas para la fabricación de genéricos y, en consecuencia, medicinas cada vez más caras. Recordemos que los medicamentos genéricos han sido vitales para reducir el costo de tratamientos de enfermedades como el cáncer y VIH, aumentando las posibilidades de supervivencia de los afectados, sobre todo en los países más pobres.
Pero las restricciones no terminan en los fármacos, Estados Unidos está buscando que los países firmantes del TPP reconozcan patentes sobre procedimientos médicos: métodos de diagnóstico, cirugía y tratamiento, lo que significaría que las nuevas técnicas para el tratamiento de enfermedades no podrían ser usadas por especialista, en cualquier parte del mundo, poniendo en riesgo la salud de millones de personas.
Organizaciones de derechos humanos también han criticado que el tratado se haya discutido en secreto, e incluso parlamentarios de los países involucrados no han podido acceder a los documentos libremente. En noviembre de 2013, un borrador completo del capítulo de Propiedad Intelectual del tratado fue filtrado por la web de divulgación WikiLeaks.
Tras una serie de negociaciones el pasado 4 de octubre de 2015, los países miembros del TPP concluyeron las negociaciones del Acuerdo de Asociación Transpacífico. Se espera que el TTP abarque el 40% del PIB mundial y que contribuya con US$200,000 millones al año en el comercio global. Muchos consideran el TTP como la estrategia política de Estados Unidos para afianzar sus lazos comerciales con la cada vez más importante zona del Pacífico, y a la vez como un instrumento de contrapeso a la presencia de China en ésta región.
En el caso dominicano, el TTP puede impactar de manera fuerte las exportaciones de textiles y vestuarios hacia el mercado estadounidense. Sin embargo, para analizar en detalle éste impacto, hay que tomar muy en cuenta, el carácter secreto, aun al día de hoy, del contenido de éste acuerdo, lo que dificulta saber con exactitud qué fue lo negociado.
Es recomendable la prudencia. En función de esto, en el 2014 República Dominicana, planteó a Estados Unidos que negociara los textiles y vestuarios en el TPP con la misma norma de origen que se acordó en el DR-CAFTA, lo que quiere decir, que se acordara con los países miembros del TPP utilizar obligatoriamente materias primas de los países miembros del TTP al fabricar textiles y vestuarios, para disfrutar de las ventajas arancelarias en el mercado norteamericano.
El presidente Barack Obama respondió afirmativamente al pedido dominicano. Sin embargo, conviene esperar los resultados ciertos de la negociación para así no caer en especulaciones. Esto es así, puesto que si bien el presidente Obama apoya firmemente este tratado, el acuerdo encuentra de frente un año electoral en el que el mismo ha recibido críticas recias y la oposición de varios precandidatos presidenciales estadounidenses.