EEUU: Arizona y Florida marcan legislativas, un «referéndum» a Trump

La alta participación en las primarias de Arizona y la sorprendente victoria del aspirante demócrata a la Gobernación de Florida Andrew Gillum han sentado las bases para las elecciones de «medio mandato», que suelen servir de termómetro de aprobación de la gestión del presidente, en este caso Donald Trump.

En Arizona, la pelea por el asiento que deja vacante el conservador Jeff Flake en la Cámara Alta será una de las disputas que creará más expectación en los comicios, ya que los demócratas ven el retiro del legislador como una oportunidad única para hacerse con un estado que cada vez se aleja más de la derecha.

Para esa batalla, los arizonianos escogieron a Martha McSally, por los republicanos, y a Kirsten Sinema, entre los demócratas, ambas dos figuras bastante alineadas con el aparato de sus respectivos partidos que garantizan la llegada de una mujer por su estado a la Cámara Alta por primera vez en la historia.

«Mientras que muchos ‘outsiders’ lo han hecho bien después de 2016, los votantes en las primarias republicanas en Arizona optaron por apoyar a McSally», una candidata más clásica, explicó a Efe la profesora de Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad de Fairfield (Conneticut) Gayle Alberda.

Sin embargo, como apuntó la experta, McSally tuvo una retórica «más a la derecha» durante su campaña en las primarias sobre cuestiones como la inmigración, lo que «podría perjudicarla con los votantes independientes en las elecciones generales, y necesita acercarse más al centro en esos temas».

En Florida, la inesperada victoria de Gillum, así como el triunfo de Ron DeSantis, aspirante a la Gobernación por el Partido Republicano, apoyado por el presidente, atienden al «efecto Trump», es decir, la reacción a las políticas más radicales del multimillonario.

«En noviembre habrá un cuasi referéndum entre los candidatos de Trump y aquellos que son independientes de Washington, y aquellos demócratas que realmente son antiTrump», consideró Steffen Schmidt, profesor de Ciencia Política de la Universidad Estatal de Iowa, en declaraciones a Efe.

Gillum, aupado por el exaspirante presidencial Bernie Sanders, vio una escalada espectacular desde el tercer puesto en el que lo ubicaban los sondeos previos a las primarias, por detrás incluso del exalcalde de Miami Beach Philip Levine, que figuraba como segundo y que finalmente ha quedado relegado a la tercera plaza.

En Florida, explicó Alberda, «Gillum ha pedido que el presidente Trump sea sometido a juicio político, mientras que el candidato republicano, DeSantis, fue respaldado por Trump desde el principio. Para los candidatos republicanos, ser apoyados por Trump pareció influir en su éxito en las urnas».

«Los resultados de la carrera del gobernador son interesantes porque resaltan el fraccionamiento de los dos partidos políticos. (…) Es interesante porque sugiere que la agenda progresista está resonando entre los votantes», añadió la experta.

«Al mismo tiempo, el candidato republicano respaldado por Trump ganó la primaria -indicó Alberda-, lo que refleja que esta circunscripción sigue siendo políticamente activa y que las políticas y los mensajes de Trump motivan a los votantes».

La carrera para las legislativas de noviembre está tomando temperatura a algo más de dos meses para la votación. Las encuestas auguran que los demócratas recuperarán con cierta holgura la mayoría en la Cámara de Representantes, y tienen esperanzas de hacer lo propio en el Senado, que renovará un tercio de sus asientos.

Si finalmente los demócratas se hacen con el control parcial o total del Congreso, ahora con ambas cámaras en manos republicanas, a Trump se le complicarían sus dos últimos años de mandato, y podría ser el primer paso para que fuera sometido a un juicio político por su papel en la supuesta injerencia rusa en las presidenciales de 2016, proceso que ha de comenzar en el Legislativo.

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