Derrotar la trampa de Danilo, Leonel, Hipolito y Abinader

Hay un poema famoso del dramaturgo alemán Bertolt Brecht titulado: “Ellos vivieron, por Martin Niemoller” entre el periodo de 1941-1945 en Alemania,  que fue un llamado a la protesta contra el fascismo nazi que los desaparecía y los mataba y que los dominicanos debemos tener presente sobre todo los que no queremos que esta falsa democracia que aúpan Danilo, Leonel, Hipólito y Abinader termine convirtiéndose en una dictadura militar fascista.

Todavía es incomparable el fascismo nazi con el gobierno de Danilo Medina, pero el haber secuestrado la SCJ, la Fiscalía, la JCE y el TC. El haber maltrato a la Jueza Mirian German para sacarla de la SCJ. Y haber usado el congreso contra el TSE por tomar decisiones valientes contra el PRD, podríamos crear un Balaguer o un Trujillo del siglo 21.

Tanto los gobiernos de Leonel Fernández 1996-2000 y 2004-2012 como el de Hipólito Mejía 2000-2004 durante 18 años, así como ha hecho Danilo, se apoderaron de los poderes del estado, permitieron la corrupción, entregaron nuestros recursos naturales, privatizaron todo y debilitaron el estado.

Permitir a Danilo Medina en 2016, tras haber jurado y perjurado que no se iba a reelegir, y que estaría un solo periodo de 4 años, que se reeligiera comprando legisladores, violando la constitución y comprando cédulas, sin salir a las calles a protestar fue un error del pueblo dominicano.

Ahora no respetan nada ni a nadie. El procurador se inventó un concurso público para manipular la evaluación del desempeño de los fiscales, se denunció con anterioridad y no hizo caso. Saco los fiscales contestatarios y lo sustituyo por fiscales leales a Danilo y tampoco salimos a protestar.

Le aceptamos al gobierno que nombrara 5 miembros peledeistas  en la Cámara de Cuentas, dejamos que estos funcionarios manipulen, retrasen y escondan las auditorias como la de Odebrecht que desfavorece al oficialismo y publiquen las que los favorece, y guardamos silencio sin hacer nada.

Cuando nombraron los jueces de la JCE, compuesta por 4 peledeistas y un presidente gobiernista que han hecho un reglamento que favorece el arrastre del senador y permiten el proselitismo a destiempo e ilegales de la reelección Danilista, aunque hay resistencia, seguimos sin tomar las calles.

Aunque hubo solidaridad con Mirian German , nadie marcho para protestar cuando la maltrataron para sacarla de la SCJ, ni tampoco cuando sacaron jueces de carreras y nombraron un tribunal con 6 nuevos jueces amigos y cachanchanes de Danilo Medina y uno del PRM.

Escogieron los 5 miembros del Tribunal Superior Electoral que acepto la población pero ya el congreso los quieren enjuiciar y destituir porque emitieron y ratificaron la sentencia que desfavorece al PRD y aunque debiéramos estar en la calle para rechazar la intimidación nos conformamos con amenazas.

El mensaje o la metáfora de estos golpes sin protestas lo podemos extraer del mismo poema pero usando la realidad dominicana. “Cuando los balagueristas fueron por los comunistas, no proteste porque yo no era comunista. Cuando encarcelaron a los socialdemócratas, guardé silencio, porque yo no era socialdemócrata. Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas, no protesté, porque yo no era sindicalista. Cuando los peledeistas andan buscando y maltratando a los haitianos, no pronuncié palabra, porque yo no era haitiano. Cuando finalmente vinieron a buscarme, no había nadie más que pudiera protestar”.

Si los grandes medios y la iglesia que hoy protestan contra la actitud anti democrática del actual gobierno, tienen el temor de que en el futuro se aplaste a la disidencia y se quede el país sin oposición cosmética, debieran ayudar para desmontar la dictadura política de los ricos contra los pobres en la que tanto el PRD-PRM, el PRSC y el PLD tienen y han tenido el control absoluto del estado, y no permiten que haya justicia, ni tampoco una distribución justa y equitativa de nuestras riquezas.

De lo contrario, para derrotar la trampa de los viejos partidos e impedir el control absoluto  del estado, sera necesaria la unidad progresista. Impulsar la vinculación del referendo y el plebiscito. Introducir la ANC en la Carta Magna. Convocar la ANC, modificar la constitución, convocar elecciones, ganarlas y transformar el estado.

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