Integración de la Defensa y la Seguridad Pública para el combate de amenazas comunes
En el pasado, el desempeño de las funciones militares y policiales de las llamadas “Fuerzas de Defensa” y “Fuerzas de Seguridad Pública” en casi toda América, hoy correctamente nombradas – Defensa – y – Policía – respectivamente, conllevó sacrificios y múltiples complicaciones, sobre todo cuando se intentó cumplir de manera aislada las responsabilidades que les asistían a cada una de ellas, relacionadas con las misiones institucionales para garantizar la paz y la seguridad ciudadana en los Estados.La realidad de entonces produjo cambios y como tal, a raíz de la finalización del largo período post segunda guerra mundial conocido como “guerra fría”, comprendido entre finales de los años 80 y principio de los 90, cuyo centro de atención lo era el “enemigo” tradicional que todos conocemos, las Defensas al igual que las Policías en América se vieron en la imperiosa necesidad de redefinir sus roles y encaminar gestiones hacia una verdadera y sólida integración, que se resume a una apropiada articulación de tareas interagenciales o conjuntas, para enfrentar amenazas que son comunes a los Estados.
Ha sido así la manera como las Defensas regionales y subregionales del continente se han integrado en espacios de socialización, para el intercambio de información, cooperación educativa, entrenamiento, ayuda humanitaria, desarrollo institucional y encarar las amenazas emergentes; acciones de las que obviamente no escapa o queda fuera la Defensa en República Dominicana.
Sólo bastaría con mencionar a la Conferencia de las Fuerzas Armadas Centroamericanas (CFAC), la que a mediados de noviembre de (1997) surgió como una iniciativa de los Ministros de Defensa de Guatemala y El Salvador, el Secretario de Estado en el Despacho de Defensa de Honduras, y el Comandante en Jefe del Ejército de Nicaragua de entonces; quienes propusieron a su respectivos presidentes constitucionales un proyecto consensuado para la creación del indicado organismo.
En efecto, el proyecto fue refrendado sin demoras por los presidentes Álvaro Arzú Irigoyen de Guatemala, Armando Calderón Sol de El Salvador, Carlos Roberto Reina de Honduras y Arnoldo Alemán Lacayo de Nicaragua; con el firme propósito de Impulsar un esfuerzo permanente y sistemático de cooperación, coordinación y apoyo mutuo entre las Fuerzas Armadas, para el estudio colegiado de asuntos de interés común y proporcionar un nivel óptimo de defensa contra amenazas a la democracia, la paz y la libertad en los Estados miembros.
Es por tanto, que las Fuerzas Armadas de República Dominicana, después de mantenerse en condición de “Observador” desde (1997), lejos de resistirse a los cambios de paradigmas de las Defensas en el continente, sino más bien de integrarse, dieron el salto oportuno hacia la integración regional. Es la razón por la que en (2007) quedaron acreditadas como “Miembro” del precitado organismo, cuya última reunión se llevó a cabo en octubre de 2015 en ciudad de Guatemala.
La Policía Nacional de República Dominicana tampoco constituye excepción alguna al modelo de integración que describimos; pues al igual que las demás Policías de América, todas, conscientes de las misiones que las constituciones y leyes imperantes que en sus respectivos Estados les obligan a cumplir, han hecho lo mismo que las Defensas; pero esta vez, dentro de un mayor abanico de instituciones que cubre casi a todos los Estados del continente y a otros del Hemisferio Occidental, tanto en condición de “Miembros”, como de “Observadores Internacionales”.
En tal sentido, es justo referir aquí a la Comunidad de Policías de América (AMERIPOL), otra muestra fehaciente de integración regional; una entidad que dinamiza los mecanismos de cooperación en el hemisferio de manera integrada y coordinada; cuyo propósito es promover y fortalecer la reciprocidad policial en materia técnico científica, de capacitación, intercambio de información con fines de inteligencia.
AMERIPOL también potencializa acciones sostenidas de investigación criminal y asistencia judicial entre los cuerpos de policía y/o instituciones homólogas de América, para que se traduzcan en la consolidación de la doctrina y filosofía policial con miras a la prevención y neutralización del delito. Actualmente está integrada por (30) cuerpos de policía y (20) organismos observadores, y cuyo último fin lo es, combatir de forma coordinada el crimen organizado y el delito transnacional.
Precisamente, el pasado 12 de noviembre de 2015, desde la ciudad de México se llevó a cabo el acto inaugural de la VIII Cumbre de AMERIPOL, con la partición de Directores de instituciones policiales del conteniente y representantes de organismo internacionales observadores; actividad a la asistió y tuvo destacada participación el Mayor Gral. Lic. Nelson R. Peguero Paredes, Jefe de la Policía Nacional de República Dominicana.
La integración de la Defensa y la Seguridad Pública para el combate de amenazas comunes no es un mito o ficción; es una realidad en nuestra preciada América.