De impuestos y evasores
Mientras economistas y el Gobierno coinciden en que la ‘presión tributaria’, oficialmente un 14%, es ‘muy baja’ para cubrir la demanda de inversiones y servicios públicos de la población, hay quienes argumentan, principalmente los políticos enquistados en la oposición y aún algunos demagogos oficialistas, que aquí se cobran muchos impuestos y que las recaudaciones no se devuelven porque gran parte se la roban los corruptos.
Esta disyuntiva se convierte en tema de discusión a propósito de las acciones puestas en marcha por la DGII, en un titánico esfuerzo por lograr que la gente cumpla con sus responsabilidades impositivas.
Muchos de esos que forman parte del grupo que evade sobre el 40 por ciento en el pago del ITBIS, que incumplen el pago del Impuesto sobre la Renta, que falsean las declaraciones, desafían a las autoridades y se burlan del sistema, apoyados en amiguismos enquistados en el poder. Son los que torpedean la Dirección de la DGII, que corrompen dentro y fuera de la Institución recaudadora, que presionan apoyados en el poder político.
Aquí hay mucha gente que paga religiosamente sus impuestos. Y hay muchos otros que no pueden evadirlos porque sus patronos los descuentan automáticamente de sus salarios. Pero hay otros que se roban lo que retienen de sus trabajadores y/o hasta lo que cobran a otros en ITEBIS, que no es una ganancia para ellos, sino una retención para tramitarla al fisco.
Por ello es oportuna la prédica que lleva voz en cuello el director de la DGII, Magín Díaz, de que es necesario cerrar la brecha de la evasión, que todos paguen lo que deben, antes que subir impuestos. Esto provocaría que la llamada ‘presión tributaria’ aumente. para que el Gobierno logre los recursos con que cumplir con las demandas de servicios públicos que exige la sociedad.
Una muestra de que no hay un afán de persecución del Gobierno contra las clases más trabajadora y más cumplidora, es el anuncio de la suspensión, por el momento, las notificaciones de los empleados que tienen doble salarios, que sumados exceden los topes exentos del pago de impuestos.
La DGII está cambiando los recibos de comprobantes fiscal en los comercios, los de declaración impositiva, la numeración fiscal para las facturaciones, entre otras medidas para simplificar y transparentar los pagos y cobros de los impuestos. Con los nuevos formularios de declaración, la DGII asegura se evitará el 90 por ciento de las ‘inconsistencias’ que hoy se producen y que es uno de los ‘dolores de cabeza’ que tienen autoridades y contribuyentes.
Por ello es que me cuadra la cabeza cada vez que oigo proponer amnistía fiscal, porque es premiar a los que incumplen, una señal negativa, e injusta, para los que cumplen religiosamente con el pago de sus impuestos.
El Gobierno desarrolla cada día esfuerzos por contener la corrupción. Hay leyes, reglamentos, controles, pero la mano negra de la corrupción se hace presente, con miles de artimañas y triquiñuelas para robarse los dineros que aporta el ciudadano para pagar las obras y servicios públicos.
De ahí que no es una justificación, como pretenden hacer creer los politiqueros y frustrados enemigos ‘de todo’, que no se debe pagar porque el dinero se lo roban los corruptos.
La gente no debe ver la DGII como un ‘cuco’, no tiene que ‘temblar’ porque citen para aclarar algún punto de su declaración o del pago de determinados impuestos, sino asumirlos como un aliado en la transparencia por la que todos clamamos.
JPM
buenas tardes.no me explico como este diario digital mantiene a este caballero escribiendo arti****s sin importancia.dr. geraldo morel.
hay una cantidad de leyes y regulaciones que los amigotes del corrupto que esta en elpalacio nacional violan y nada sucede. creo que en un gobierno serio con un congresointegrado por gentes serias y preparadas, se deberia declarar traicion a la patria y mandatorio10 anos de carcel. y veran como el pais camina.