Danilo y su fundita
WILLIAM A. MENDEZ HERASME
La fuente primordial de crecimiento real de un país reside en sus espacios laborales y la calidad y desempeño de su mano de obra. En nuestra nación, ha sido crítico el hecho que a partir de un supuesto crecimiento, tanto la mano de obra ocupada y su compensación, han disminuido en los últimos años.
El mayor dilema se registra en los jóvenes que oscilan entre 18 y 25 años, allí, la falta es mayor, ya que el índice de desocupación ronda el 27 %, dígase que de cada 10 jóvenes 3 de ellos están desempleados.
EL presidente Danilo Medina, conoce las cifras y sus desastrosas consecuencias y en sus visitas dominicales resalta esta grave situación, advirtiendo tener las manos atadas por falta de recursos.
Aun así, desde el comienzo de su gestión, dio inicio de manera recurrente a las famosas visitas de los “Domingos del Presidente”, que advertían un interés de llevar funditas de dineros a productores sin acceso al crédito, que estuviesen asociados, en procura de dinamizar su economía.
Todo al principio parecía fruto de la bondadosa y caritativa condición de un hombre que procuraba darle otra cara al campo dominicano.
Tanta belleza confundió al menos ingenuo de los mortales, todo fue un sueño, el Sr. Presidente, manejaba desde su estratégico equipo un plan bien orquestado para conservar su popularidad en procura de justificar la penosa y dolorosa campaña reeleccionista.
Las funditas de dinero, repartidas sin mayor criterio que no sea, la voluntad de Danilo, que sin importar el retorno de esos recursos, entregan todos los domingos.
Una valoración de estas visitas arrojan que, más de la mitad de las asociaciones favorecidas, están hoy igual o peor. La escases permea todo en nuestro país, nuestro mercado es una muestra de esta aseveración y si nos dirigimos a los lugares favorecidos, vemos con pena que muy pocos agricultores, sienten el beneficio de las funditas de Danilo.
Es por ello que el gobierno invierte más recursos en la propaganda de estos aportes, que en los mismos desembolsos. Anoten bien…. El programa de asistencia de recursos que el Presidente Medina instauro, con las visitas dominicales, invierte más fondos en su publicidad que en el mismo programa.
Por lo que queda demostrado, que el interés primero de estos periplos, es más un asunto de mercadeo de la figura presidencial, en procura de mantenerse en el cargo, que el supuesto interés de beneficiar económicamente nuestros deprimidos campesinos.
Un país que se respete mínimamente, debe exigir a toda voz, primero el buen uso de los recursos, segundo la institucionalidad en su manejo y por último la eliminación del populismo en estos afanes.
Recursos hay de sobra, voluntad es lo que escasea en la gestión de Danilo.