Curarse en salud
Para defenderse de sus yerros, tanto el presidente Danilo Medina como el exmandatario Leonel Fernández hacen denodados esfuerzos que sólo parecen corresponderse con la simple intención de “curarse en salud”.
Esto último tiene que ver con una frase de la paremiología o refranero del pueblo dominicano, cuando una persona pretende prevenirse ante cualquier factor externo que la perjudique.
Cuando Medina dijo en la línea noroeste que se les olvidan las promesas sobre la construcción de obras de infraestructuras, “ingenuamente”, trató de disculparse pero a la vez confirma que sobre todo, somos presidencialistas, y que sus asistentes no están para recordarle nada.
Del mismo modo podría colegirse que si su gobierno está infestado de funcionarios corruptos, ello se debe a su ostensible negligencia, y ser un tanto selectivo al olvidar el emprendimiento de asuntos nodales de sus políticas públicas.
De su lado, los del Proyecto Político de Apoyo a Leonel Fernández para el 2020, quien nunca da la cara en su defensa, parecen adelantarse ante cualquier denuncia como la que hiciera hace unos años el capo Quirino Ernesto Paulino. Tratan- eso aparentan- querer condicionar al pueblo dominicano para que no hagan caso ante cualquier acusación que involucre en corruptelas a su líder.
Contrario a lo que dijo un analista, ellos son los que parecen tener miedo al entender que, como aspirante por nueva vez a la presidencia, la candidatura de Leonel Fernández es muy frágil. Alguien también comentó- sólo por citar lo más sencillo-, que cuando el narco dijo que le regaló una planta eléctrica a FUNGLODE, nadie lo desmintió; no se presentó factura que lo refutara, ni comerciante alguno dio testimonio sobre de dónde provenía la misma. Entonces habría de entenderse que, sin campaña de denuestos, persiste lo turbio y sucio.
Y hay más; en la andanada de acusaciones del capo, quien habló de préstamos millonarios a Leonel, éste nunca dijo nada. Irresponsablemente irrespetó al pueblo dominicano con no demostrar si realmente su trayectoria política, es impoluta.
En estos específicos casos hay que recordarles a Danilo y Leonel que aunque entiendan que están por encima del pueblo dominicano, para curarse en salud hay que esgrimir contundentes argumentos; ser creíbles y, sobre todo, ser firmemente demostrativos con documentos y actos que resulten del todo convincentes.